Todes tenemos un amigue enciclopedia. Alguien que nos arroja el dato preciso en el momento adecuado. Son amigues imprescindibles. Para miles de estudiantes, investigadorxs y otrxs curiosxs (como nosotras), la plataforma GeoBolivia era ESE AMIGUE.
GeoBolivia está desaparecida desde el 11 de marzo. No tenemos ninguna noticia sobre qué le sucedió ni sabemos si algún día volverá. Lo que sí es seguro, es que su desaparición es una gran pérdida para el país.
Pero vamos por partes.
¿Qué era GeoBolivia? Una plataforma de datos abiertos a la que cualquiera de nosotres podía acceder para revisar información con base geográfica sobre Bolivia.
Disponible desde 2012, GeoBolivia reunía unas 2,500 capas de información geográfica que podían ser usadas por quien las necesite.
En GeoBolivia podías encontrar referencias sobre el número de centros de salud en todo el país, mapas de áreas protegidas, infraestructura de datos espaciales para Defensa Civil (en caso de desastres naturales) o georeferencias sobre la cobertura de internet.
Geo Bolivia también conectaba la información producida por 12 entidades públicas (gracias al esfuerzo conjunto de más de 100 entidades públicas, universidades y cooperación internacional). De alguna forma, ofrecía transparencia en el manejo y funcionamiento de recursos estatales.
¿Recuerdas el seguimiento que le hicimos a la evolución epidemiológica de la COVID-19 durante 2020? Muchos de los mapas que viste ahí (y en otras coberturas) fueron posibles gracias a los datos abiertos de GeoBolivia.
Obvio, no somos las únicas que aprovecharon esta base de datos para generar más conocimiento e información de calidad.
Este portal, según informó la Fundación Internet Bolivia, era visitado por unas tres mil personas cada semana. GeoBolivia era un oásis de datos abiertos e información (que nos pertenece a todes) en medio de un desierto de opacidad gubernamental.
Hoy mismo se cumplen dos semanas desde su desaparición.
¿Los culpables? Lxs mismxs que no brindan respuestas sobre la caída del sitio y de quienes dependía su funcionamiento: la Vicepresidencia del Estado Plurinacional.
Muchas organizaciones (como Internet Bolivia, CEJIS y CEDIB), investigadorxs, periodistas, activistas y estudiantes reclaman respuestas desde hace varios días. Pero aún no obtienen respuestas.
Esta desaparición debería preocuparnos a todes y reclama nuestra atención.
No solo se pierde información valiosa para el país, sus investigaciones y su desarrollo. También se vulneran derechos constitucionales y acuerdos internacionales de acceso ciudadano a la información.
Como muestra, hace solo tres días entró en vigencia el Acuerdo de Escazú, un documento regional firmado por Bolivia, mediante el que 24 países firmantes se comprometen, entre otras cosas, a garantizar el acceso a información ambiental de “manera sistemática, proactiva, oportuna, regular, accesible y comprensible”.
Antes de pasar a las recomendaciones, queremos compartir las palabras de una seguidora a la que queremos mucho, la activista por el software libre Noemí Ticona:
“Nos tuvieron acostumbrados a que la información que generan (las instituciones) es de ellos. Pero esos datos se generan con fondos públicos y son de todos”.