Compartimos el manifiesto «Yo soy» de la Articulación de Mujeres Feministas Pluridiversas de La Paz y El Alto.
Aquí estoy, en medio de la pandemia.
Soy la que trabaja en primera línea, barriendo calles, limpiando hospitales, cuidando enfermos y enfermas de mi familia.
Soy la cara que no ves por pasar directo, porque estoy cubierta no solo con barbijos, también con todo mi cansancio, mi miedo e impotencia. Soy la que ha dejado de estudiar, pero nunca ha dejado de luchar.
Me han despedido, me he quedado sin un peso, me han hecho vivir en la casa de mis empleadores sin preguntarme si puedo.
Me han criminalizado por tener un virus, sanandome como pude, despidiendome de tantas personas sin “ese privilegio” cuando el verdadero virus es tu enfermo capitalismo, tu machismo, tu fascismo, tu patriarcado, tu racismo, clasismo y colonialismo.
Por eso me presento, Vivimos otras pandemias más jodidas, para creer que esta nos va a parar.
Los derechos que nos debían desde el 52, no se respetan. Mi salario mínimo, el derecho a huelga, mi primera lucha teñida de sangre desde el trabajo obrero y la clase que hasta ahora te mantiene comiendo pan caliente!
Nos siguen llenando de jugarretas para no tener dignidad y respeto a lo que hemos conquistado y luchado. Pero estoy aquí denunciando y reclamando lo que hasta ahora me corresponde.
Reclamo para que me incluyas en la Ley (General) del Trabajo.
Para que reconozcas mis dobles y triples jornadas.
Para que me des un seguro de salud digno a mi, y a mi cuerpo.
Reclamo igualdad salarial.
Reclamo un trabajo digno y no excluyente por mi condición de discapacidad.
Reclamo que me des garantías laborales y que mis wawas estén protegidas mientras trabajo.
Quiero que sepas que aunque te esfuerces por por no ver la discriminación, igual tengo que pagar el “derecho de piso”, donde me agreden, me acosan, me violan y me asesinan.
Estoy cansada, estoy emputada pero estoy aquí y estoy presente. No porque es mi día de flores, es mi día de denuncia.
Denuncio a todas estas instituciones como la Central Obrera Boliviana que se regala a cualquier Gobierno de turno, a sus presidentes, ministerios de Justicia y Trabajo y “asuntos sindicales”, donde nos utilizan, marginan, criminalizan y enjuician. Exijo a todas las entes trabajadoras, sindicalizadas, federativas y confederativas donde están las mujeres, a conformar una COB femenina, Estamos listas y siempre lo hemos estado.
Soy la migrante expulsada económica, la mojada, la sin papeles. La valiente que se apartó de la violencia en su hogar. La que cruza fronteras y es tomada como mano de obra barata, super explotada e incluso esclavizada. La que tiene que ser puta, la carne de traficantes. Soy hija de mi tierra, soy orgullo de mi madre. Soy pan de mi familia, la que muere lejos de su lugar . SOY ESA MARRÓN DE LA CALLE, QUE NUNCA BAJA LA CABEZA.
Soy las cientos de denuncias de ayer, de ahora, de miles de papeleos y eternas filas. Soy la que han mandado a callar con un golpe, la denuncia que hablaba incluso en pandemia, pero no la crees
Soy Anali, soy Wendy, Abigail, Melby, Ester, Gabriela. Soy esa cis, esa marimacha, esa lesbiana, bisexual y trans que has decidido matar por que te dio miedo verme en tanta libertad. Este año hablo también por las 24 más.
Soy una de las cientos de mujeres desaparecidas y enterradas vivas cada día en este impune matadero que llamamos Estado Plurinacional de Bolivia. Yo soy kurda, soy palestina, siria, chola, indígena, afrodescendiente, campesina y disidente.
Soy de esas mujeres a las que golpeas, violas y chantajeas. Y estoy aquí de frente y sin miedo. ¿Qué te duele más?, ¿los huesos rotos, las caras duras o el silencio cómplice y de doble moral que lleva este país?
Soy las cientos de niñas, madres, hijas, hermanas y amigas que han querido silenciar y prender en la hoguera, pero sigo aquí gritando: ¡¡¡¡POR NUESTRAS MUERTAS, NI UN MINUTO DE SILENCIO TODA UNA VIDA DE LUCHA!!!!
SOY LA NIETA DE TODAS LAS BRUJAS QUE NO PUDISTE COLONIZAR. JAMÁS ME VAS A PODER CALLAR.
Yo sabía, yo sabía, que a los violadores los cuida la policía
A ti policía, militar, Estado y cualquier autoridad: NO LES CREEMOS, cuando nos dicen que quieren cuidarnos y protegernos cuando lo único que hacen es encubrir a los violadores, con sus leyes, políticas y chicanerías…
si quieren verse bien, hagan las cosas bien, que con la sola palabra no basta.
¡No quiero su conciliación, quiero JUSTICIA!
A ti machito misógino, amiguito cómplice del patriarcado, al que se pasa las fotitos de nuestros cuerpos en el recreo, en los grupitos de chat y en el trabajo, te digo: tu vergüenza social será eterna.
A esas escorias que nos dopan para violarnos, a los que siguen en la impunidad, se hará siempre justicia social atenta y vigilante: tu cara de violador la vamos a mostrar, sin miedo para que a nadie se le olvide.
Al pederasta que de niña me hizo creer que la culpa es mía, que me llenó de miedo, me manipuló y violó. ¡ESTOY AQUÍ, sobreviviendo a mi historia y defendiendo a las niñas que jamás, ¡jamás deben ser madres!
A las de antes, a las de ahora y las que vienen después. ¡Yo te creo, no estás sola, esta es tu manada!
Soy la indígena y campesina que lucha por defender el territorio, mi casa, el agua y la comida que te alimenta.
Soy la que nadie mira detrás de la foto panorámica que presumes, la que se quema y está desapareciendo, junto a tantos seres de la casa grande.
En el Tipnis, Tariquía, Rositas, Chepete – Bala, Aguaragüe, Takovo Mora, Chiquitania, Lago Poopó; y donde sea que tus intereses egoístas, transnacionales quieren entrometerse, ME ENFRENTO.
A ti Luis Arce, David Choquehuanca, los empresarios del agronegocio y todas las instituciones y empresas del Estado; tienen en su conciencia que su modelo de desarrollo, rifado al mejor postor, es la muerte segura de la humanidad.
Ni el reactor nuclear, ni la minería, el gas, transgénicos o hidroeléctricas, están por encima de mis derechos. Territorio y naturaleza SE RESPETAN, NO SE NEGOCIAN.
Aunque quieran tapar el sol con un dedo, Senkata, Sacaba y Ovejuyo no se olvidan. Soy la que se quedó en el golpe de estado, el mismo que abrió las puertas al fascismo rancio, con la vieja y nueva derecha, y ahora quiere mostrarse como víctima de izquierda.
Soy la que no obedece a la bota militar, ni el llunkerio policial. La que mira de frente a los que por 3 minutos de fama y toda una vida de ignorancia, queman la wiphala, a los machitos de motoneta ni a cualquiera que se inventa el valor de una patria.
Soy la imilla bandida, la bocona malcriada, la chola, la chota y la virlocha. Soy la que no presentas a tu familia en la cena, porque gritará ABORTO LEGAL, la que se pone la pollera, la que usa minifalda, la que toca el tambor y la tarca. SOY A LA QUE LLAMAN FEMINAZI, LA RAYA PAREDES, LA QUE NO SE PERSINA Y LO QUEMA TODO, SI SOY ESA.
No tengo culpa, y voy a denunciar tu doble moral, soy la que te grita que somos Plurinacional. Confinada porque el hambre no perdona, combatiendo con ternura sin acceso a un servicio digno de salud. Latiendo fuerte, con todas.