Las mujeres bolivianas no pueden decidir cómo y en qué distribuir los dos mil bolivianos que perciben como parte de los subsidios prenatal y de lactancia. Mediante la presentación de un recurso de Acción Popular exigen la implementación de una billetera móvil.
La Acción Popular es accionada por seis madres beneficiarias, un equipo de abogados y abogadas y el colectivo Mujeres Creando. Fue presentada contra el ministro de Salud, Jeyson Auza, y la gerente general del SEDEM, Fátima Pacheco.
“Vemos un trato desigual. Es directamente una imposición a las madres para que se les entregue el subsidio en especie”, asegura Emily Vargas, abogada de las madres accionantes.
El lunes ocho de agosto decenas de beneficiarias de los subsidios prenatal y de lactancia, junto a integrantes del colectivo feminista Mujeres Creando, marcharon en la ciudad de La Paz para exigir la implementación de una billetera móvil.
Además, presentaron ante la Justicia un recurso de Acción Popular bajo el lema “Mi olla, mi decisión”.
La Acción Popular es un proceso constitucional que se puede usar cuando un derecho colectivo es vulnerado, amenazado o violado.
La Acción Popular impulsada por Mujeres Creando fue aceptada y tiene fijada una audiencia para el miércoles 24 de agosto. Además de asistir a la sesión, el colectivo feminista convocó a movilizarse e instalar una vigilia en las puertas del Palacio de Justicia.
En esta audiencia se discutirá un pliego petitorio que tiene tres puntos y argumentos: el cumplimiento del Decreto Supremo 3546 (donde se establece el pago del subsidio en dinero o especie), consideración a las condiciones de salud de las madres que les impiden consumir todos los alimentos y la implementación de una política pública que garantice la billetera móvil.
Las demandas
“Esta política pública (que reglamenta el subsidio prenatal y de lactancia) no tiene un enfoque de género. Tiene un enfoque paternalista porque el estado impone a las madres qué productos deben comer”, reclama Emily Vargas.
La Acción Popular demanda que el Gobierno cumpla con el Decreto Supremo 3546 que establece que el subsidio puede ser entregado en especie o dinero. Además de devolver a las mujeres que reciben los subsidios la autonomía de comprar los alimentos que requieran y en las cantidades que necesiten.
Por otra parte, el Gobierno insiste en rechazar la propuesta de la billetera móvil con justificativos como el subsidio “debe ayudar a la dieta» y garantizar la «correcta selección de alimentos».
Sin embargo, un grupo de mujeres beneficiarias de los subsidios continúa exigiendo, desde hace más de un mes, autonomía para sus ollas familiares.
Piden que se les devuelva la libertad de elegir una alimentación acorde a sus necesidades nutricionales, con precios justos, pero también que se esclarezcan otro tipo de denuncias.
Un sueldo equivale a 63 paquetes de subsidio
El Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) es la entidad gubernamental que tiene a su cargo la distribución de los subsidios en todo el país. Su gerente, Fátima Pacheco, recibe mensualmente un sueldo por encima de los 19 mil bolivianos, según una lista oficial divulgada por Mujeres Creando.
Su salario es 63 veces más alto que el valor de un paquete del subsidio universal. Este subsidio es el que reciben las mujeres que no cuentan con un empleo fijo ni formal.
El Subsidio Universal Prenatal por la Vida está destinado a mujeres sin seguro de salud, empleo o trabajadoras del sector informal.
Las madres que cuentan con una relación laboral formal (ya sea directamente o a través de sus parejas), reciben un paquete de subsidio valorado en unos dos mil bolivianos. Casi el equivalente a un salario mínimo nacional.
El sueldo mensual de la primera autoridad del SEDEM es diez veces superior a este segundo subsidio.
El SEDEM representa un gasto mensual de 327,695 bolivianos en 24 cargos ejecutivos y operativos. Su funcionamiento anual le cuesta al Estado casi cuatro millones de bolivianos.
Billetera móvil
Las mamás beneficiarias piden el retiro del dinero del subsidio a través de la compra específica de alimentos directamente de los supermercados nacionales EMAPA. Como una especie de canje.
Así, podrán elegir los productos y racionar la compra y consumo semanalmente y completar el saldo total.
A través de la billetera móvil, las mujeres beneficiarias buscan hacer eficiente la entrega de los paquetes alimenticios a precios justos y sin intermediarios.
Durante la gestión 2021 se distribuyeron 480,828 de paquetes de Subsidio Prenatal y de Lactancia. La entrega alcanzó a 341,212 madres, con una ejecución de más de mil millones de bolivianos, según la rendición de cuentas del SEDEM.
En el primer semestre de este año, el SEDEM entregó 202,115 paquetes con productos a 159.274 madres beneficiarias.
Solo se entrega la mitad de los productos
El Ministerio de Salud maneja una lista oficial con 111 productos alimenticios que deberían incluirse en los paquetes del subsidio.
Este documento, según informa Radio Deseo, no es público pero fue difundido a través de las plataformas digitales emisora feminista.
Sin embargo, las beneficiarias recogen un paquete alimenticio de solo 40 o 50 variedades de productos mensualmente. Menos de la mitad de lo recomendado.
Por otra parte, el subsidio universal ofrece solo entre 11 y 17 variedades de productos, según datos oficiales.
“Queremos que nos den la libertad de decidir que vamos a comprar del mercado boliviano”, dice Lidia G. en una radiodocumental emitido por Radio Deseo. Lidia es una de las miles de beneficiarias del subsidio prenatal y de lactancia.
Muchas de las madres beneficiarias aseguraron que cuentan con dietas diversas y requieren productos específicos. La intolerancia a la lactosa, al gluten y la falta de información adecuada, entre otros problemas, impiden a las mujeres y niñes consumir varios productos del subsidio.
“Yo me siento indignada al ver que los productos son más baratos en el mercado popular”, comenta otra beneficiaria.
Los sobreprecios
Varios productos del subsidio prenatal y de lactancia como la miel de abeja, lácteos, carnes, almendras, arroz y pañales se entregan a precios más caros de los que se encuentran en el mercado.
Según cálculos de las madres movilizadas, estos sobreprecios oscilan entre el 10% y el 40%.
“El precio del queso edam en Emapa es de 27 bolivianos, el queso edam del subsidio nos dan a 35 bolivianos”, denunció en ese entonces una beneficiaria.
“El mismo producto cuesta menos en el supermercado de EMAPA que el que compran ellos al por mayor. Eso es robar, eso es corrupción, eso es para justificar sus grandes salarios”, denunció la referente feminista María Galindo.
María Galindo también detalló que la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA) compra la miel a 32 bolivianos el kilo y que, luego, la vende a las mujeres por 70 bolivianos “solo por pesar y envasar”.
¿Quién subsidia a las mujeres gestantes y lactantes en Bolivia?
El subsidio prenatal y de lactancia materna consiste en la entrega de productos y alimentos complementarios para las madres y los recién nacidos equivalente a 2,000 bolivianos.
El subsidio forma parte de la conquista de los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores.
El Decreto Supremo 21637 de 1987 ya establecía que las mujeres gestantes podrían recibir un subsidio prenatal en un pago mensual en dinero o especie. El expresidente Evo Morales ratificó el beneficio el 2018 con un monto fijo de 2,000 bolivianos.
El 2010 se creó el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) con el fin de apoyar el desarrollo Empresas Públicas Productivas. Además, se encarga de adquirir productos de proveedores nacionales y distribuir los paquetes a las madres.
El subsidio prenatal y de lactancia beneficia a madres, esposos o cónyuges asegurados. Es pagado, a través de un seguro social, por los empleadores de los sectores público y privado.