El nuevo año escolar inició con la incorporación de contenidos referidos a la Educación Sexual Integral (ESI) en la nueva currícula educativa. Pero los grupos religiosos y conservadores impulsan la coerción e intervención en el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos a través de discursos falsos.
El ministerio de Educación implementó este 2023 una reformulación parcial del currículo educativo. La inclusión de temas como la Educación Sexual Integral generó descontentos y falsedades sobre la Educación Sexual Integral (ESI). Las oposiciones provienen de organizaciones sindicales del magisterio, organizaciones de las familias, representantes de colegios privados y también la ultraderecha religiosa.
Pese a ser una implementación improvisada y superficial, sin estructura integral, ni capacitación a docentes y presupuesto para su implementación, la Educación Sexual Integral es urgente.
Aquí desmentimos cuatro falsedades más comunes sobre la ESI.
¡No, Patricio! la ESI NO promueve las relaciones sexuales tempranas
FALSO: «La ESI promueve el inicio precoz y forzado de las relaciones sexuales»
VERDADERO: La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) afirma que la educación integral en sexualidad no acelera o incrementa la actividad sexual. Por el contrario, tiene un impacto positivo en el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos y la prevención de la violencia.
Dos procesos de evaluación de la UNESCO en 2008 y 2016 demuestran que la educación en sexualidad tiene efectos positivos, incluidos un mayor conocimiento para los jóvenes y el mejoramiento de sus actitudes en relación con su salud sexual y reproductiva. Tales como la iniciación demorada en las relaciones sexuales, menos comportamientos de riesgo y mayor uso de anticonceptivos.
La ESI no tiene un rayo homosexualizador
FALSO: «La ESI homosexuliza a las infancias»
VERDADERO: La ESI no promueve la homosexualidad o cualquier otra forma de orientación sexual.
La orientación sexual de una persona no se puede ni debe cambiar con terapias, tratamientos o persuasión (tratar de convencerlas). De la misma manera, es imposible “convertir” a una persona en homosexual.
La homosexualidad no es una enfermedad, no se contagia ni se educa.
Durante mucho tiempo la homosexualidad fue considerada como una conducta reprobable y una enfermedad mental curable. En 1990 logró salir definitivamente de la lista de trastornos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la excluyó de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.
Actualmente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera la homosexualidad una variación natural de la sexualidad humana, no una condición patológica.
¿Alguien quiere, por favor, pensar en las niñas, niños y adolescentes?
FALSO: «La familia debe ser la única formadora de educación sexual»
VERDADERO: Un estudio de UNFPA evidencia que padres y madres no hablan con sus hijxs sobre sexualidad o no saben cómo hacerlo. Las y los adolescentes se sienten más libres al hablar sobre derechos sexuales y reproductivos entre pares y en espacios educativos que dentro de sus familias.
En Bolivia el porcentaje de jóvenes que usan anticonceptivos alcanza solo el 13%, según el Instituto Nacional de Estadística – EDSA 2016), lo que demuestra el escaso acceso a información sobre anticoncepción.
La principal fuente de información y conocimiento de métodos anticonceptivos es precisamente la escuela, advierte el Estudio sobre el embarazo en la adolescencia en 14 municipios de Bolivia de UNFPA (2014).
El reporte Estado de situación de la violencia sexual en Bolivia de la Coordinadora de la Mujer reportó que las violaciones sexuales subieron en un 51% en los últimos cinco años. El abuso sexual es el delito más denunciado. En más del 50% de los casos el agresor es parte del círculo familiar.
La Educación Sexual dentro y fuera de casa es urgente. Los colegios son espacios clave para hablar sobre ESI con información adecuada y claridad.
Si crees que hablar sobre sexualidad pervierte a las infancias, te falta ESI
FALSO: «La ESI hipersexualiza a lxs niñxs y les quita inocencia”
VERDADERO: La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sugiere que la Educación Sexual Integral y sus planes de estudio y los métodos pedagógicos deben adaptarse a las diferentes etapas de los niños y niñas y tener en cuenta su nivel de desarrollo.
La educación sexual y afectiva integral hace que niñas, niños y jóvenes se beneficien al recibir una información apropiada, científicamente correcta, sin prejuicios y adecuada a cada edad y etapa del desarrollo. Debe ser implementada en un proceso cuidadosamente planificado desde el inicio de la educación formal.
En la ausencia de ESI, lxs niñxs y jóvenes pueden ser vulnerables a diversos tipos de violencias.
En Bolivia existen 6 embarazos adolescentes y 16 denuncias por violencia sexual a niñas y adolescentes cada día. La sexualidad es privada e íntima pero la falta de información sobre ella trae consecuencias de carácter público que afecta la vida de niñas, niños y adolescentes.
La ESI abarca más que las relaciones sexuales. Incluye información acerca del cuerpo, las relaciones afectivas, la prevención de la violencia y habilidades para la vida.