En Bolivia existen cuatro Centros de āAyudaā para la Mujer (CAM) apoyados por grupos antiaborto de Estados Unidos.Ā Ā
Estos centros se publicitan como lugares de asesorĆa para mujeres embarazadas que desean acceder a abortos. Pero, en realidad, allĆ operan grupos conservadores, con agendas fundamentalistas. Intentan convencerlas de que no aborten con informaciĆ³n falsa, engaƱosa y violenta.
Melina (nombre cambiado) y su amiga llegan al consultorio de la avenida Ayacucho y SantivaƱez en el centro de Cochabamba. Miran en todas las direcciones, especialmente entre los letreros, pero no encuentran ninguna referencia para identificar el lugar.
Cuando ingresan, en una oficina casi escondida, las recibe un hombre que luce una bata blanca. āDebe ser un mĆ©dicoā, piensa con muchas dudas Melina.
El hombre, sin dar explicaciones sobre su profesiĆ³n y luego de un largo interrogatorio, reproduce tres videos antiaborto.
La experiencia es similar a aquellas primeras āsesiones de shockā antiaborto a las que muchas estudiantes fueron sometidas en colegios, generalmente, con impronta religiosa.
La amiga de Melina buscaba interrumpir voluntariamente su embarazo, pero terminĆ³ en un centro antiaborto.
Por su parte, Melina sintiĆ³ como un deja vĆŗ. āOtra vezā, pensĆ³ en silencio.
AdemĆ”s, en Melina se desatĆ³ mucha rabia: reconociĆ³ la sigla de la Red CAM en los videos. Es la segunda vez que Melina se topa con un Centro de āAyudaā para la Mujer. La primera vez, sucediĆ³ hace 14 aƱos.
En aquella ocasiĆ³n la estrategia fue similar: le dijeron que el aborto āera un pecadoā e intentaron disuadirla con informaciĆ³n falsa y videos violentos.
La red internacional CAM se fundĆ³ en 1989, luego de que su creador asistiera a una conferencia, en Estados Unidos, organizada por otro grupo antiaborto: Human Life International.
La filial CAM en Bolivia, como en otros paĆses de AmĆ©rica Latina, es apoyada por organizaciones norteamericanas de ultraderecha y antiderechos como Heartbeat International y Human Life International (HLI).
Ambas organizaciones, en especial Heartbeat International, tienen fuertes lazos con la clase polĆtica extremista vinculada a Donald Trump.
EngaƱos a travƩs de redes sociales
Melina y su amiga buscaban fƔrmacos abortivos y encontraron una pƔgina de Facebook llamada Aborto Seguro Cochabamba. Ambas creyeron que se trataba de alguna colectiva feminista de acompaƱamiento.
Melina escribiĆ³ al contacto que aparece en su pĆ”gina. En los chats, dejĆ³ claro que su amiga necesitaba acceder a un aborto y que requerĆan asesoramiento.
āPrincipalmente, conseguir las pastillas de misoprostol porque es lo mĆ”s complicadoā, explica Melina.
La pĆ”gina Aborto Seguro Cochabamba les ofreciĆ³ una respuesta afirmativa y las convocĆ³ a una reuniĆ³n en sus oficinas.
La clandestinidad del aborto en Bolivia arroja a las mujeres a este tipo de situaciones, en las que se ven expuestas a traficantes de fƔrmacos, estafadores u organizaciones fundamentalistas.
Asimismo, segĆŗn la Encuesta Nacional de DemografĆa y Salud (ENDSA) de 2016, cuatro de cada 10 mujeres entre los 20 y 49 aƱos no sabe dĆ³nde obtener mĆ©todos anticonceptivos modernos. En el caso de las adolescentes entre 15 y 19 aƱos, el porcentaje asciende al 60%.
En este contexto, la penalizaciĆ³n del aborto no impide su prĆ”ctica, solo hace que sea inseguro y riesgoso para las personas gestantes.
Por otra parte, se sabe que las tasas mĆ”s altas de aborto se encuentran en los paĆses con mayores restricciones legales. De la misma manera, de los 25 millones de abortos inseguros que se practicaron en todo el mundo entre 2010 y 2014, el 97% se realizĆ³ en paĆses de ingresos medios y bajos de Ćfrica, Asia y AmĆ©rica Latina.
Las estrategias de captaciĆ³n antiaborto
El CAM tiene dos maneras de promocionarse en Bolivia. La primera es a travĆ©s de su pĆ”gina web y ofreciendo servicios de āayudaā a mujeres. AllĆ cuentan con una herramienta digital de captaciĆ³n llamada Ā«Option LineĀ», financiada por Heartbeat International.
La segunda es captar a mujeres de manera engaƱosa a travĆ©s de pĆ”ginas de Facebook. En otros paĆses de la regiĆ³n, tambiĆ©n utilizan pĆ”ginas web falsas.
En Facebook, su portal lleva el nombre de āAborto Seguro Cochabambaā, emulando a colectivas feministas que acompaƱan interrupciones voluntarias de embarazos. Pero, en realidad, es una estrategia para acercarse y manipularlas en su afĆ”n de obligarlas a parir.
Entre otras de sus estrategias, tambiĆ©n figura la promociĆ³n de āla ventaā de misoprostol mediante Marketplace, tambiĆ©n en Facebook.
āĀæNos van a ayudar a conseguir misoprostol?ā le pregunta Melina al hombre de bata blanca. EstĆ” segura de que recibirĆ” la misma respuesta que hace 14 aƱos. Y lo confirma en seguida.
āNosotros no hacemos eso. Solo voy a explicarte cĆ³mo se hace un aborto. Solo damos informaciĆ³nā responde el supuesto āmĆ©dicoā.
Las amigas explicaron que el embarazo de Melina tenĆa entre seis a ocho semanas.
āYa no puede usar misoprostol porque hay riesgo de muerte. Se va desangrar y se va a morir.
En realidad, el misoprostol es un medicamento seguro, indicado y autorizado por la OMS en su manual de prĆ”ctica clĆnica para un aborto seguro. SegĆŗn este documento, el misoprostol puede ser usado para interrumpir un embarazo hasta la semana 12 de gestaciĆ³n.
āYo sabĆa que nos estaba mintiendo y preguntamos quĆ© otras opciones tenĆamosā, recuerda Melina.
Entonces, les sugirieron mostrarles los videos antiabortos para que ālo pensaranā.
Los argumentos falsos: āToda mujer que aborta se arrepienteā
En Bolivia existen cuatro filiales de la CAM. EstƔn ubicadas en La Paz, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba.
En una visita infiltrada al CAM en Cochabamba, otro grupo de mujeres demostrĆ³ que el personal de este centro antiaborto intimidan a las mujeres que desean interrumpir sus embarazos. Para conseguirlo ofrecen informaciĆ³n mĆ©dica falsa, tergiversada o imprecisa. En otros casos, brindan alternativas inexistentes de adopciĆ³n.
Este guion es el mismo que se usa en otros paĆses de LatinoamĆ©rica.
Un reportaje regional de El PaĆs detalla que estos centros āutilizan estrategias que incluyen publicidad engaƱosa, albergues para embarazadas y promesas falsas e ilegales de adopciĆ³n para convencer a mujeres vulnerables de que no interrumpan su embarazoā.
En este grƔfico se explicamos y desmentimos seis de las afirmaciones falsas y engaƱosas que son usadas en estos centros antiaborto.
Dos dƩcadas antes
Desde 1971, aunque inicialmente con el nombre de Alternatives to Abortion International (AAI), Heartbeat International capta mujeres que desean abortar para convencerlas de no hacerlo. Tiene contacto con 2,850 organizaciones afiliadas en todo el mundo, como la red CAM de Bolivia.
Melina llegĆ³ por primera vez a una de las oficinas de la red CAM en la ciudad de La Paz hace 14 aƱos, en 2008.Ā Entonces tenĆa solo 18 aƱos y sospechaba de un embarazo que no deseaba continuar.
En Bolivia, la mitad de las mujeres encuestadas en la EDSA de 2016 no eligieron ser madres cuando quedaron embarazadas. Tres de cada 10 de las mujeres deseaba ejercer su maternidad mĆ”s tarde. El 21,6% no querĆa tener mĆ”s hijos o no querĆa ser madre.
Asimismo, casi la mitad de todos los embarazos en el mundo son no intencionales. La lucha de las mujeres por la justicia reproductiva es obstaculizada por una serie de condiciones que las obligan a continuar con sus embarazos.
En La Paz, la oficina de la red CAM estaba ubicada en la cĆ©ntrica zona de Miraflores. Cuando se decidiĆ³ a entrar en la oficina con el letrero de Centro de Ayuda a la Mujer, Melina estaba sola.
Estando allĆ, recuerda que una mujer muy amable le ofreciĆ³ hacerle una prueba de embarazo gratuita y āayudarlaā.
La prueba dio positivo. Luego, obligaron a Melina a ver tres videos antiaborto para atemorizarla. Melina dijo que los minutos se sintieron eternos, como una tortura sin fin.
āAhora ĀæquĆ© vas a hacer?ā fue la pregunta que le hizo al menos tres veces la mujer amable.
No quiso responder. No tenĆa la capacidad de verbalizar su enojo y, mucho menos, decir la palabra aborto. Se sintiĆ³ engaƱada.
āMe sentĆa manipulada, muy sensible despuĆ©s de ver esos videos. Me sentĆa muy vulnerable, me acababa de enterar que estaba embarazada y estaba solaā, agrega.
Melina considera que gracias al activismo feminista logrĆ³ sanar aquel episodio en el que se sintiĆ³ juzgada, manipulada y presionada para tomar una decisiĆ³n que no querĆa.
Los tentƔculos antiderechos mƔs grandes del mundo
Grupos estadounidenses de ultraderecha destinan miles de dĆ³lares a campaƱas y centros antiaborto en AmĆ©rica Latina y el mundo.
En 2020, openDemocracy trabajĆ³ en una investigaciĆ³n periodĆstica en 18 paĆses de cinco continentes para contactar los centros antiaborto de Heartbeat International.
āHeartbeat viene apoyando estos centros de embarazos en crisis en todo el mundo desde su fundaciĆ³n, a inicios de los aƱos 70, en medio de la ola de legalizaciĆ³n del aborto en EEUUā, asegura el informe de openDemocracy.
Heatbeat financia la red regional Centros de Ayuda para la Mujer Latinoamericana (CAM). Existen mĆ”s de 200 Centros de Ayuda para la Mujer en 19 paĆses de AmĆ©rica.
āGracias a los diferentes CAM a nivel LatinoamĆ©rica se atendieron a 8,730 mujeres con la intenciĆ³n de abortar solo durante el primer semestre del 2020ā, se lee un su portal web.
Unos 1,800 casos de estas manipulaciones a mujeres que deseaban interrumpir sus embarazos sucediĆ³ en MĆ©xico, donde hay instaladas mĆ”s de 60 oficinas de CAM.
āHuman Life International gastĆ³ $12 millones a nivel internacional durante la Ćŗltima dĆ©cadaā, agrega el reporte de OpenDemocracy.
El informe tambiĆ©n asegura que Heartbeat tambiĆ©n donĆ³ decenas de miles de dĆ³lares a la red regional de Centros de Ayuda para la Mujer (CAM).