Lxs niñxs y lxs jóvenes de hoy enfrentarán las peores consecuencias del cambio climático. Nueve de cada 10 niños y niñas de América Latina y el Caribe están expuestos al menos a dos crisis climáticas y ambientales, asegura un Informe de Unicef.
Pero lejos de ser pasivxs, los jóvenes de todo el mundo se articulan, manifiestan y proponen soluciones. En Bolivia, este año la LCOY reunió a 150 jóvenes impulsores de la acción climática. Las juventudes buscan mayor presentación juvenil y fortalecer la presencia de las juventudes en las negociaciones climáticas.
Adriana Salazar y Cristian Flores fueron los primeros en asumir la representación oficial de la juventud boliviana en una cumbre COP. El 2021, por primera vez, Bolivia tuvo representación oficial de su juventud organizada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 26 que se realizó en Glasgow, Escocia.
Adriana Salazar Clavijo cuenta que no se puede hablar de justicia climática sin tomar en cuenta la justicia intergeneracional. Asegura que lxs jóvenes deben ser protagonistas en los espacios de reflexión, acción y decisión climática porque “su futuro se ve comprometido”.
En Bolivia existen 2.6 millones de jóvenes. Dos de cada ocho bolivianxs tienen entre 16 y 28 años, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística del 2018.
Adriana tiene 22 años y representa a la delegación de La Paz en la Conferencia Local de la Juventud LCOY 2022.
Este año en Bolivia, alrededor de 150 jóvenes delegadxs nacionales asistieron a la Tercera Conferencia Local de la Juventud LCOY 2022 para discutir los efectos del cambio climático y construir propuestas para la agenda climática global.
La Conferencia Local de la Juventud (LCOY por sus siglas en inglés), un evento oficial de Youngo, la circunscripción oficial de jóvenes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc).
Juventudes: los más afectados por el cambio climático
El cambio climático profundiza las desigualdades. Los relieves de esa desigualdad afectan principalmente a jóvenes, mujeres y pueblos indígenas.
“Queremos pasar de demandar a proponer en los espacios de decisión sobre la acción climática, espacios que tienen una agenda adultocentrista”, agrega Cristian Flores Mamani.
Cristian ahora es coordinador general de la Conferencia Local de la Juventud LCOY 2022.
En el mundo, mil millones de niños, niñas y adolescentes están en “riesgo extremadamente alto” de sufrir los impactos de la crisis climática, expresa el primer Índice de Riesgo Climático de la Infancia (2021) de UNICEF.
El informe reporta que nueve de cada 10 niños y niñas de América Latina y el Caribe están expuestos al menos a dos crisis climáticas y ambientales. Entre ellos, como los ciclones y las olas de calor, así como su vulnerabilidad a esas perturbaciones según su acceso a los servicios esenciales.
El cambio climático contribuye al aumento del hambre y la desnutrición y es una de las principales causas de las crisis alimentarias, así lo confirma la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los efectos del cambio climático en la alimentación también tienen graves efectos sobre la desnutrición, podría afectar a 25 millones de niñxs en 2050.
Jóvenes rumbo a la COP 27
En todo el mundo, ocho de cada 10 jóvenes quiere participar en los procesos de formulación de políticas sobre el clima, como la COP. Pero menos de uno de cada 10 jóvenes logran hacerlo.
Así lo confirma el estudio de la organización Plan Internacional Reimaginar la Acción Climática. Este informe recogió testimonios y opiniones de más de 1,800 jóvenes de entre 15 y 24 años de 37 países del mundo.
En Bolivia, las jornadas de trabajo de la LCOY se realizaron del 22 al 24 de septiembre en la Universidad Católica Boliviana de Cochabamba. La Plataforma Boliviana de Acción frente al Cambio Climático (PBACC) fue la institución a cargo de la organización con el apoyo del proyecto Voces por la Acción Climática (VAC), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), la Fundación Hanns Seidel, entre otras instituciones.
El objetivo fue generar una posición y participación legítima de la juventud y adolescencia boliviana respecto a las problemáticas nacionales sobre cambio climático.
Además, a través del diálogo y la participación de 150 adolescentes y jóvenes del área rural y urbana de los 9 departamentos de Bolivia desarrollaron conocimientos y capacidades para su participación y nivel de incidencia en la COP27, a realizarse en Egipto.
La Conferencia de las Partes o COP (Conference Of Parties por sus siglas en inglés) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático es un evento que reúne a los órganos de negociación más importantes del mundo sobre cambio climático.
Ocho mesas de diálogo y propuestas
La Declaratoria Nacional de la Juventud sobre Cambio Climático en Bolivia es el principal documento que se espera obtener producto de estos encuentros. El documento que recoge demandas y propuestas se enviará a la Conferencia Mundial de Jóvenes, antes de la COP27.
“Esto nos permite generar a nivel local un posicionamiento de la juventud respecto a sus propuestas y proyectos para ocupar espacios de decisión en temas de cambio climático”, comenta Cristian Flores.
Un total de ocho mesas agruparon las demandas y propuestas de lxs jóvenes en ocho temáticas diversas. Las propuestas y soluciones se concentraron en educación ambiental, generación de políticas públicas, investigación y participación de múltiples actores.
Lxs impulsores de la acción climática exigieron más espacios de decisión e implementación de políticas públicas que protejan los bosques, la biodiversidad y los recursos hídricos. Las propuestas incluyeron la implementación de un modelo de desarrollo participativo, comunitario y sostenible.
Lxs jóvenes impulsan la acción climática
La líderesa Adriana Salazar Clavijo aseguró que las juventudes son el motor de las revoluciones y reivindicadores de conquistas de derechos.
“Hablar de juventudes y pueblos indígenas en temas de cambio climático es una reivindicación. Seremos nosotrxs quienes vamos a sufrir los efectos profundos del cambio climático”, explicó.
Daniel Arias Zeballos tiene 25 años, llegó desde el municipio de Roboré para participar en la LCOY. Daniel vive en la comunidad indígena San Manuel y es uno de los bomberos voluntarios que lucha contra los incendios en su municipio.
Precisamente, hace dos semanas Roboré se declaró en desastre por los continuos incendios forestales.
Daniel contó que este espacio de diálogo y generación de propuestas le impulsan a implementar proyectos locales de acción climática dentro de su comunidad.
“Lxs jóvenes y los pueblos indígenas son las poblaciones más vulnerables y olvidadas en los temas referentes al cambio climático”, lamentó.