El 9 de abril de 2024, el Gobernador interino de Santa Cruz, Mario Aguilera, junto con el Gobernador de Alto Paraguay, Arturo Méndez, anunciaron la construcción de una carretera internacional. Hasta ahí, todo normal. El problema es que esta carretera atravesaría el Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembi Guasu. Un espacio creado en 2017 por el gobierno autónomo indígena guaraní de Charagua Iyambae.
Desde su creación, Ñembi Guasu es protegida por medidas cautelares que prohíben actividades productivas o extractivas. Estas medidas buscan resguardar el hábitat de los últimos grupos en aislamiento voluntario del pueblo Ayoreo.
El asambleísta departamental Ronal Andrés Caraica, quien solicitó las medidas cautelares para Ñembi Guasu en 2021, expresó su preocupación por la amenaza que la posible carretera representa para el área.
La carretera y la especulación
En Bolivia, las carreteras suelen abrir vías para la ocupación territorial. Esto genera especulación de tierras y deforestación, poniendo en riesgo los ecosistemas protegidos. Ñembi Guasu ya fue afectada por incendios forestales y actividades ilegales. La construcción de la carretera podría exacerbar estos problemas.
La falta de información oficial sobre el financiamiento, diseño y impacto ambiental del proyecto de la carretera genera incertidumbre. Las autoridades estatales deben proporcionar respuestas claras y asegurar el cumplimiento de las normativas de protección vigentes.
Un refugio en peligro
Ñembi Guasu se encuentra en una ubicación estratégica, entre el Gran Chaco, el Pantanal, el Bosque Seco Chiquitano y el Cerrado Brasileño.
Este territorio es el hogar de grupos ayoreos en aislamiento voluntario, cuya presencia está documentada por organizaciones como Iniciativa Amotocodie. Los testimonios y rastros encontrados indican la existencia de estos grupos en la región.
La carretera internacional anunciada por el gobernador Aguilera dividiría el área de conservación en dos. Así, se generaría una amenaza significativa para los ayoreos. Además, la construcción beneficiaría a asentamientos ilegales y propiedades agrícolas y ganaderas, según información del CPTA-CEJIS.
Resistencia y medidas legales
Ronal Andrés Caraica, en su rol de asambleísta departamental, destaca que las medidas cautelares prohíben cualquier intervención en Ñembi Guasu.
Estas medidas fueron ratificadas en una audiencia judicial en enero de este año. La ratificación surgió en respuesta a la solicitud de varias comunidades campesinas que buscan levantar la protección para ocupar el área.
A pesar de la prohibición, se han registrado signos de ocupación ilegal, como desmontes y quemas. La inspección de 2021 encontró evidencias de actividades ilegales en el área, incluyendo postes nuevos y construcciones precarias.
El futuro de Ñembi Guasu
La defensa de Ñembi Guasu y de los pueblos en aislamiento voluntario sigue siendo una prioridad para la comunidad indígena de Charagua Iyambae y diversos actores sociales. La preservación de este territorio es crucial para proteger uno de los últimos refugios de biodiversidad y cultura en Bolivia.