Desde el pasado jueves miles de personas se encontraron virtualmente para escuchar los conjuros feministas de tres grandes referentes teóricas del movimiento en Bolivia y el mundo.
Aquí te dejamos la grabación del encuentro y algunos de nuestros apuntes.
La edición boliviana de Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación primitiva de la pensadora feminista Silvia Federici se publicó a finales de 2019. En un momento sociopolítico complejo para el país. Luego sobrevino una pandemia.
Esta sucesión de eventos impidió que el sueño de un aquelarre presencial entre la autora de Calibán y la bruja y las bolivianas Vicky Ayllón y Silvia Rivera se hiciera posible.
Sin embargo, esta «invocación a las brujas mayores» —como se suele llamar a Virginia y «las Silvias»— se hacía cada vez más urgente.
Finalmente, el reciente jueves se consiguió conjurar un espacio digital para el encuentro y el debate feminista.
A continuación, si es que no alcanzaste a ver la transmisión, te dejamos el video completo. Debajo, además, compartimos nuestros apuntes a la conversación entre Federici, Rivera y Ayllón.
Vicky Ayllón
«Hay que reconocer que estamos huérfanas de nosotras mismas. Son momentos en que las respuestas también son insuficientes. Es decir, estamos hablando de una crisis. Y hemos aprendido también que a toda crisis hay que darle la bienvenida. Porque es un momento de desorden alumbrado. Aparecen las cosas que estaban ocultas».
«No olvidemos que la globalización ha quitado la potencia de lo local. (Esto) se relaciona mucho con que los movimientos antisistémicos son globales. Pero eso no nos puede hacer perder la necesidad de lo local».
«El feminismo no es un credo. A nivel individual y colectivo las memorias que podemos convocar son obviamente las de las mujeres, pero también más allá. Son linajes de rebeldía».
«Hay que desacralizar la recuperación de la memoria. El Estado en Bolivia también se lo ha agarrado eso. El Estado nos exacciona nuestras cosas».
«Somos herederas de todas las culturas del mundo. No podemos cerrarnos. No podemos oír ese discurso del Estado, que nos quiere atrapar en unas identidades cerradas. Todas las memorias sean bienvenidas».
«La recuperación de la memoria no es algo esotérico, como lo plantea el Estado. ¡Es cotidiano!»
Silvia Rivera
«El tiempo de las cosas pequeñas es el tiempo de sembrar, de forma muy sutil, sin grandes aspavientos, en función de un futuro que pueda ser entendido de una forma emancipadora».
«Me parece clave que las generaciones jóvenes también aprendan de nuestros errores. Y quizás uno de ellos ha sido pensar de forma binaria, en forma maniquea. Eso lleva a esencializar ciertas luchas».
«Entre la pandemia y el autoritarismo estatal se nos ha impuesto un silencio. Pero no es un silencio cómplice, de ninguna manera. Sin embargo, nos inhibe de expresar a plenitud nuestras broncas».
«Estamos viviendo un momento de exacerbación extraordinariamente duro (de la violencia) en contra de los cuerpos de las mujeres».
Silvia Federici
«Toda esta violencia (en nuestra contra) es porque las mujeres están luchando. Están en primera línea en la defensa de la lucha contra la minería, la deforestación».
«Esta violencia hay que leerla también como una tentativa de destruir la fuerza de las mujeres».
«No hay futuro en una sociedad así. Es una sociedad organizada para la guerra. Organizada para la sobrevivencia y bienestar de un relativamente pequeño número de personas».
«No podemos cambiar las grandes cosas del mundo si no cambiamos nuestras comunidades. Traemos la herida de haber crecido en un mundo de guerra, de competencia, de una ideología que nos separa, divide y distorsiona».
«El placer de la lucha es un placer que también vamos a redefinir»