En una conversación a través de un live de Instagram, el colectivo argentino Médicas de Familia nos habló sobre la importancia de la relación médico-paciente y cómo empoderar a las pacientes en el contexto de la salud ginecológica.
Durante la charla abordamos temas como la violencia ginecológica, el maltrato obstétrico, la importancia de hacer preguntas y la recepción de las leyes de “parto humanizado” y “parto respetado” en Argentina y la provincia de Buenos Aires.
Este texto fue escrito con la ayuda de herramientas de IA. La edición final corresponde al equipo editorial de Muy Waso
En el terreno de la salud ginecológica, la relación entre las pacientes y sus profesionales médicos es fundamental.
Carla Irazabal y sus colegas, todas integrantes del colectivo Médicas de Familia, abordan este y otros temas de salud.
Desde su canal de Instagram, ofrecen una valiosa orientación a todas sus seguidoras y seguidores. Allí mismo responden preguntas y comparten información sobre temas ginecológicos y de salud en general.
En una conversación reciente, a través de un live en la misma plataforma, Carla Irazabal conversó con nosotras sobre cómo prevenir la violencia ginecológica. Como un mensaje a sus colegas, desde su propio compromiso profesional, Carla subrayó la importancia de empoderar a las pacientes y brindarles la atención que merecen.
Una de las principales preocupaciones que surgieron durante la conversación fue el maltrato ginecológico y obstétrico.
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Una relación de confianza, respeto y empatía
Según nuestra recientes encuesta nacional, en Bolivia el 50% de las pacientes siente que sus dudas y consultas son menospreciadas por el personal médico.
Al respecto, Carla enfatiza en la necesidad de establecer una relación de confianza entre personal de salud y pacientes. Para Carla, las médicas y médicos deben brindar un espacio seguro y acogedor para que puedan expresar sus preocupaciones sin temor a ser juzgadas.
Esto significa brindar un ambiente respetuoso y empático para que las pacientes puedan hablar abiertamente sobre temas sensibles como su corporalidad, actividad sexual u orientación sexogenérica.
Además, según explica Carla, el personal médico siempre debe pedir permiso antes de realizar cualquier procedimiento o examen físico. Es importante que las doctoras y doctores expliquen los procedimientos detalladamente y que la información sea transmitida con claridad.
¿Qué pasa con el dolor?
El dolor durante las consultas ginecológicas también fue un tema de discusión.
Carla apunta que si bien es normal sentir cierta molestia durante algunos procedimientos ginecológicos, el dolor intenso no debería considerarse normal. Las posibles causas del dolor pueden ser infecciones, inflamaciones o mala técnica por parte del profesional médico.
Para Carla es primordial investigar la causa del dolor y tratarlo adecuadamente.
En cuanto al examen de Papanicolaou, Carla dice que si bien puede resultar molesto, no debería generar un dolor intenso.
Con esas directrices, la recomendación de Carla para las pacientes es expresar cualquier molestia o incomodidad durante estos exámenes y también a buscar profesionales que brinden un trato respetuoso.
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¿Qué onda con las normativas?
Por último, conversamos sobre la ley del Parto Respetado en Argentina y su recepción por parte del sector médico.
Carla comentó que algunos profesionales se sintieron atacados con la implementación de esta norma. En cambio, otros están más abiertos a tener mayor consideración con las y los pacientes.
Luego de esta conversación, nos queda la esperanza de seguir explorando temas relacionados con la salud ginecológica en futuras conversaciones y la importancia de empoderar a las pacientes para que tomen el control de su salud
