Violencia obstétrica

Según la Encuesta de Prevalencia y Características de la Violencia contra las Mujeres de 2016, en Bolivia seis de cada 10 mujeres experimentó violencia obstétrica. Sin embargo, aún no existen respuestas institucionales ni gubernamentales para reducir la cantidad de maltratos. En 2018, la Defensoría del Pueblo presentó un anteproyecto de ley contra la violencia obstétrica, pero la propuesta se diluyó con el tiempo.

Médica

Todo lo anteriormente respondido lo he vivido pero no como paciente, sino como personal de salud. He tenido que ser testigo de todos los tipos de violencia obstétrica en mi formación como médica. Trato de hacer la diferencia, pero esto tiene que legislarse.

Temor

El personal es poco amable y no explican lo que hacen cuando una está con temor.

Agresivos

A mi hija quisieron obligarla a tener una cesárea "de emergencia" en #####. Cuando ella se negó, fueron muy agresivos con su decisión. Solo una doctora la trató bien e incluso la ayudó a sacar fotos de su expediente para que vaya a una consulta privada.

Sin cuidado

Cuando el personal de turno estaba cansado trataba a las embarazadas que llegaban de muy mala manera y sin cuidado alguno en el hospital #####. La única vez que tuve a uno de mis hijos ahí fue una experiencia horrible.

Decisión

Mi ginecóloga no respeto mi decisión de tener a mi primer hijo de forma natural, insitió con la cesárea.

Herida

La enfermera también me lastimó mi pecho al tratar de sacar leche forzada, pese a que yo ya le había dado pecho a mi bebé. Él había tomado y había establecido un buen agarre, pero ella me forzó, porque supuestamente ya no iba a tener leche. Esto ocasionó una herida en mi pezón.

Sin consentimiento

Violencia durante el parto. Nada de información sobre los procedimientos aplicados. Ninguna solicitud de consentimiento para el uso de medicación que acelera la dilatación en el parto. No me permitieron el contacto con mi bebé hasta cuatro horas después. Alimentación con fórmula a mi bebé sin mi consentimiento.

WhatsApp

Sufrí violencia obstétrica y no lo sabía. Durante mi parto el médico se negó a ponerme anestesia, a pesar de que le rogué y sí fui a tiempo. El médico sacó al padre de mi niña de la sala, porque decía que las mujeres no parían bien si estaba un hombre cerca. Además, me dejó sola sin saber qué hacer, cuando estaba a punto de parir, porque se puso a whatsappear. Por ultimo, me quitaron todas las ecografías de mi bebé que NO SAQUÉ en esa clínica y sin consultarme.

Enfermeras

Poca empatia de parte de las enfermeras en la sala de parto.

Abuso

En cesárea, el anestesiólogo descubrió mis senos. Solamente para mirarlos, sin motivo alguno.

"Deje de gritar"

Durante mi cesárea, el anestesista comentó que yo tenía miedo al dolor y me dijo que deje de gritar.

Meses

Perdí a mi wawa y casi sufro un shock séptico en un hospital como consecuencia de negligencia médica y violencia obstétrica. Han pasado meses y aún me siento incapaz de ir a una consulta médica, porque siento que es ponerme en riesgo.

Tortura

Me dolían los pezones, no tenía leche, y me obligaron a darle mi pecho a mi bebé, cuando claramente estaban sangrando mis pezones. Mi bebé lloraba de hambre, perdió peso en esos tres días de internación, porque no lograba alimentarlo y ninguno de los dos dormíamos. Me dio hipertensión después del parto y, realmente, todo el procedimiento del parto y la internación postparto fue una tortura para mi bebé y para mí.

Teléfono

Sufrí mucho antes de tener a mi bebé. Porque, cuando ya estaba con uno de dilatación, en vez de hospitalizarme, me hacían volver a mi casa con la excusa de que no había suficientes camillas. Creo que esta es una forma de maltrato porque la verdad ya no me sentía bien para estar en mi casa y el ir y venir, hasta esperar el radio taxi o conseguir una movilidad, e incluso poner en riesgo mi salud por la distancia del hospital hacia mi casa. Además, la primera vez que asistí, cuando ya estaba a punto de tener a mi bebé, el doctor, cuando me tenía que hacer la revisión de dilatación, estaba hablando por teléfono al mismo tiempo de que metía sus dedos en mi vagina. Eso me parece una falta total de respeto hacia mi corporalidad y a mi existencia como mujer.

Agradecimientos

Parte de este trabajo se realizó bajo la mentoría de LatFem para el "Cambio narrativo para el periodismo feminista", gracias al apoyo de Oxfam, en el marco del programa Poder Elegir, y con el soporte económico de Asuntos Mundiales Canadá.

Créditos

Este es un proyectos periodístico desarrollado por Michelle Nogales y Mijail Miranda.

Charla con nosotras
1
Holi 👋
¿Hay algo en lo que podamos ayudarte?