Motoví, es una de las 10 comunidades de la Reserva de Tariquía, hogar de unas 30 familias según el censo de 2012. Esconde un tesoro que ha fascinado a generaciones: la Piedra Ombliguda. Para llegar a ella, hay que recorrer casi 400 kilómetros de caminos complicados, y contar con la compañía de un guía, pero la recompensa es un encuentro con una leyenda viva.
El Milagro de la Lluvia
Alejandra Nieves, oriunda de Motoví, cuenta al diario La Voz de Tarija, que desde pequeños les enseñan sobre esta piedra milagrosa.
La Piedra Ombliguda tiene una forma alargada con casi tres metros de extensión. En el medio, se ha formado una protuberancia similar a la de un ombligo. De ahí recibe su nombre.
Según Alejandra, la Piedra Ombliguda es más que una simple formación rocosa. «Es una piedra milagrosa que tiene una fuerte conexión con lo desconocido y que permite proveer de lluvia a las comunidades», explica.
Para que esto suceda, un grupo de más de seis niños debe reunirse alrededor de la piedra durante el amanecer y bañar el ombligo.
«Los niños, se congregan al amanecer, bañan el ombligo de la piedra y esa misma noche siempre llueve», relata Alejandra.
Este «ombligo» es una formación natural en la piedra, que ha estado allí “desde siempre” según apunta la nota periodística del diario tarijeño, principal fuente del relato.
Más que solo una piedra
Pero la piedra no solo es objeto de leyendas locales. Un caracol incrustado en su superficie sugiere que es sedimentaria y podría tener más de 100 millones de años. Estos cálculos son aproximados, pues aún no se cuentan con estudios disponibles sobre la antigüedad, origen o formación de la piedra.
A pesar de su peculiaridad y su importancia en la mitología local, esta rareza geológica se encuentra amenazada. La comunidad tiene la preocupación de que la ‘piedra milagrosa con ombligo’ desaparezca.
«Con los años, la piedra se ha ido hundiendo. Tememos que esta tradición quede sepultada», señala Alejandra.
Pero, la reserva de Tariquía se enfrenta con amenazas más grandes en su región.
La Resistencia en Tariquía
Motoví es parte de la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, área protegida de unas 246 870 hectáreas ubicada en el departamento de Tarija (al sureste del país).
Este parque posee una gran biodiversidad. Están registradas al menos 808 especies de flora y 406 especies animales como el oso de anteojos, el jaguar y el tapir, según el informe del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
En medio de toda esta riqueza ronda una preocupante amenaza. La exploración petrolera e hidrocarburífera en el lugar ha impactado fuertemente las fuentes de agua, la flora y la fauna. Pero también la llegada de colonos de áreas circundantes, que se han asentado con actividades ganaderas.
Tariquía se ha visto invadida por una creciente actividad petrolera, que se inició en los años 1920 con el pozo Bermejo X2. Y que con el paso de los años ha ido incrementando.
Además, los recientes incendios y la falta de medidas de protección ponen en riesgo no solo la biodiversidad, sino también la vida de cientos de familias indígenas.
A pesar de las presiones externas, impulsadas por los gobiernos y empresas petroleras, las comunidades continúan resistiendo y defendiendo sus territorios.