Para que cierres la celebración de los 84 años de Orson Welles, te dejamos dos películas (y su yapita) de este maestro del cine que puede encontrar en Netflix.
Netflix no se caracteriza por interesarse demasiado en la historia del cine, ni en los gustos de la cinefilia mundial. Quizás sea un hecho excepcional que cuente con películas firmadas por los nombres más grandes e importantes entre los clásicos. Sin embargo, hace una excepción con el genio de Orson Welles.
Son tres las películas que podemos encontrar en la plataforma de streaming que llevan el sello del histórico director: dos ficciones de su autoría y un documental, hecho por Morgan Neville, sobre uno de los creadores más excéntricos que ha dado el séptimo arte. A continuación, te dejamos un pequeño acercamiento a esta «trica», por si se te ocurre armarte una maratón cumpleañera.
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The stranger (1946)
Curiosamente, una de las cintas de Welles ofrecidas por Netflix (también disponible gratuitamente en inglés en YouTube) es uno en los que el realizador siempre dijo no haber dejado «nada de él». The stranger, según una amplia mayoría de la crítica, es el peor trabajo del cineasta estadounidense y desde MUY WASO estamos completamente de acuerdo.
En un vano intento por sonreírle a la industria del entretenimiento de su país, Welles amasó una historia predecible, sin peso y con demasiados desenlaces inverosímiles. Un producto sin corazón, sin la visceralidad que caracterizó su obra ni la complejidad de una mirada casi profética. No obstante, el sello Welles es fácilmente perceptible a través de una fotografía llena de contrastes y movimientos de cámara vanguardistas.
The other side of the wind (2018)
En algún momento entre 1970 y 1976 Orson Welles filmó su propia muerte. Fue, con seguridad, mucho más desenfrenada y espectacular que el ataque cardíaco que terminó con su vida la mañana del 10 de octubre de 1985 en su mansión de Hollywood Hills.
Entonces, tenía 70 años, los mismos que Jake Hannaford, el director de cine que protagoniza The other side of the wind (2018), su recientemente restaurada película póstuma. Como Welles, Hannaford había vuelto recién a Estados Unidos desde Europa.
Como él, no encontraba financiamiento para sus películas. Al igual que el autor de Ciudadano Kane (1941), lo seguía un fiel grupo de acólitos y admiradores. A diferencia de él, sin embargo, Hannaford moría estrellado en su auto tras una noche de borrachera, sexo y frases emponzoñadas.
They’ll love me when I’m dead (2018)
Este documental sirve a manera de combo de la película póstuma de Welles. Es casi imprescindible (para más placer), disfrutarlas de corrido y quedar completamente sumergidos en esa marea siempre agitada y convulsa que es la mente creativa de uno de los grandes maestros del cine.
They’ll love me when I’m dead muestra el making off de esa última aventura fílmica, a través del rescate de 100 horas de grabación y el proceso de montaje y creación de lo que los productores Peter Bogdanovich y Frank Marshall entendieron que era el último proyecto de Orson Welles. Un objeto de culto imperdible al alcance de una cuenta de Netflix.