Wayra Tata o Huayra Tata, que literalmente significa padre o abuelo viento, es la deidad del viento y los huracanes para la cultura Aymara. Este personaje, despierta tanto respeto como temor en las comunidades indígenas de la región altiplánica de Bolivia y Perú.
Sin embargo, desde el panteón Inca, se concibe al viento como un personaje femenino y recibe el nombre de Mama Wayra. También está la figura de Kon, que es el dios de la lluvia y el viento que vienen del sur, es hijo de Inti y Mama Quilla.
Tempestuoso y colérico
Huayra Tata, vive en las cumbres de los cerros y en “los profundos abismos huaycus”. Se lo describe con un carácter dominante, áspero, agresivo y salvaje «Huayra -Tata, en cambio, muge y centellea como tutor irascible; casi siempre anda colérico”.
Una de las leyendas, relata que desde el principio del mundo “el aire lucha con la tierra” y que el escenario de este combate es el altiplano. Huayra Tata sería el eterno combatiente de la Pachamama “Padre Viento y la Madre Tierra lidian sin descanso, porque uno quiere llevarse todo y la otra pide permanencia”.
Cuando se cansa de “de ejercer su poder opresivo”, baja con suavidad a las cumbres y se aproxima a las personas. Se esconde en el silbido silencioso de los sembradíos o en las “prisiones melódicas” de la zampoña y de la quena.
Huayra Tata también se repliega y decide irse a dormir a las profundidades del lago Titicaca. Cuando esto sucede, las aguas del lago se mantienen calmas. Pero cuando despierta y se pone furioso, entonces las aguas se agitan y las embarcaciones temen al oleaje.
Huayra Tata como pareja de la Pachamama
Según el folclorista y etnógrafo Rigoberto Paredes, Huayra Tata era esposo de la Pachamama. El dios del viento “abandonaba su morada, cuando tenía que ostentar su poder y dominio sobre la Pacha Mama porque la tierra es la hembra del viento”. Tomaba las aguas del Titicaca, y las dejaba caer en forma de lluvia sobre la tierra, para fecundar a la Pachamama.
Esta descripción también le atribuye una serie de características machistas violentas a Huayra Tata. Como el control y los celos excesivos, el castigo físico o la justificación de abandono por “aburrimiento”. En su libro «Mitos, Supersticiones y supervivencias populares de Bolivia” de 1936, Paredes describe a Huayra Tata “muy celoso, castigando frecuentemente a Pacha Mama”.
En su libro Nayjama, Fernando Diez de medina también apunta, sobre la Pachamama y Huayra Tata: “Ella es arisca y voluble: hembra al cabo. Él es dominador, acometivo: macho al fin”.
Muchos mitos, leyendas y creencias son utilizadas, y frecuentemente tergiversadas, dentro de las sociedades patriarcales para justificar la violencia física y psicológica hacia las mujeres. De esta forma, se logra mantener una lógica de dominación sobre ellas.
El viento en las culturas andinas
El viento posee una cualidad divina para la cosmovisión andina, equiparable al sol (Tata Inti) o la luna (Mama Quilla). También es un elemento directamente relacionado con la producción agrícola. La temporada de vientos suele anunciar el inicio o el final de la siembra y la cosecha.
“En nuestras oraciones diarias siempre conversamos con Willka Tata, Paxsi Mama,
Pachamama, Wayra Tata.”
Fernando Huanacuni, 52 años Comunidad Sariri, 2016
También aparece como un personaje que se relaciona directamente con otros elementos. Por ejemplo, se lo concibe como compañero del fuego o Nina “Tayta Nina depende de Wayra para danzar y dar mensajes”.
El ‘mal de viento’
Por otro lado, el viento también posee una cualidad peligrosa o negativa que se conoce bajo el nombre de “mal de viento”. Esta enfermedad cuenta con muchas variantes en aymara y quechua, dependiendo del origen.
Se presenta de diferentes formas, y provoca una serie de síntomas a quien se topa con los “malos vientos”. Los “agarra” cuando la gente se encuentra “preocupada, de pena, renegando o cuando se encuentran sin comer”.
Su clasificación cuenta con diversas variantes o categorías, por ejemplo el Haya wayra o viento proveniente de las tumbas, el muyu wayra, saxra wayra, qacha wayra, lucu wayra o variante del saxra wayra, entre muchos otros. El “mal de viento” se cura de distintas formas dependiendo a su origen y muchas veces requiere la intervención de un yatiri o curandero.
Fuentes
Diez de Medina, Fernando. (1950). Nayjama, introducción a la mitología andina.
Parede, Rigoberto. (1936). Mitos, Supersticiones y supervivencias populares de Bolivia.
Museo Nacional de Etnografía y Folklore. (2021). Expresiones, Lenguajes y Poéticas.
Cáceres, Efraín. (2014). Wayrasqa o el mal de viento: Enfermedad que peregrina en los andes según el sistema médico indígena andino. Volveré, Revista electrónica N°44.
Poma Callisaya, Mery. (2019). Las creencias rituales en la comunidad de Santiago Pacoraya.