La opera prima del cineasta orureño Diego Mondaca tendrá su premier mundial en uno de los cinco encuentros cinematográficos más importantes de Europa. La cinta fue filmada en Ibibobo, provincia Gran Chaco de Tarija. Este año también se estrenará en Bolivia.
Muy Waso
El próximo 28 de enero la más reciente producción audiovisual de Diego Mondaca se estrenará mundialmente en el Festival de Cine de Rotterdam (IFFR). El cineasta orureño presentará su primer largometraje de ficción dentro la competencia Bright Future de uno de los encuentros internacionales más destacados del cine independiente.
En los últimos años, el IFFR reúne más de 300 mil asistentes y reúne, en promedio, unos 500 filmes de más de 50 países. En ese contexto la prometedora película de Mondaca se exhibirá dentro una selección de 15 producciones que destacan «el talento emergente, con temática original y un estilo particular». En su programación 2020, esta sección del IFFR cuenta con cintas de Argentina, Panamá, China, India, Alemania, Rusia, Corea del Sur, EEUU, entre otros países.
Consultado sobre la primera incursión boliviana en el IFFR, Mondaca comentó a MUY WASO que, paradójicamente, siente alegría y tristeza. «Estoy contento porque Chaco pueda tener su premier mundial allá, pero también me apena que sea la primera peli boliviana en la historia del festival. Creo que debimos y pudimos tener muchos otros representantes».
En su selección oficial, el IFFR «aborda cuestiones de relevancia social contemporánea de maneras particularmente emocionantes» y presta atención a la innovación cinematográfica.
Chaco, un proyecto ambicioso e innovador en términos formales e narrativos, viene gestándose desde hace por lo menos seis años, cuando apareció su primer teaser. Desde entonces ha sido un trabajo largamente esperado, luego de los prometedores cortometrajes La Chirola y Ciudadela, ambos documentales, dirigidos por Mondaca.
CHACO teaser from MANOSUDACA videofilmes on Vimeo.
La nueva película de Mondaca, antes de romper con la trayectoria que había desarrollado hasta el momento, refuerza y refina una cinematografía en la que destacan una sólida construcción sonora y una imagen condensada de la experiencia humana. Asimismo, las obsesiones temáticas del realizador se renuevan, pero se mantienen concentradas en un contenido con una fuerte carga política, experiencias vitales extremas, la tensa relación del individuo consigo mismo y el encierro como síntesis de una sociedad siempre en crisis.
Se espera que el debut en la ficción de Mondaca pueda tener su estreno en Bolivia durante el segundo semestre de este año, aunque aún no se oficializaron fechas. «Me interesa mucho acompañar las proyecciones de Chaco por todo el país y conversar sobre ella y lo que provoque con la gente», anunció Mondaca.
Chaco desde su gestación tuvo reconocimientos y participó de importantes programas durante su desarrollo. Durante su proceso de escritura, Mondaca participó de las residencias de la Fundación TyPA y el Jerusalem Lab. En este periodo, también formó parte del Rotterdam LAB, orientado a la producción.
Para su producción contó con el apoyo del programa Ibermedia, Visions Sud Est de Suiza y el INCAA.
Posteriormente, se hizo acreedor de varios premios en el BAL-BAFICI y el premio Catapulta del Festival de Cine de la UNAM.