En Vallegrande, Santa Cruz, surgen iniciativas locales que toman espacios colectivos para reducir los índices de agresiones machistas.
Instituciones municipales, autoridades comunales, comunicadoras y comunicadores, escuelas y organizaciones sociales conformaron una red municipal para la promoción de la cultura de paz y la prevención de la violencia.
Atender las denuncias de violencia únicamente desde la oficina no es una opción para Germán Villagomez.
Acercarse a las comunidades, conversar con lxs jóvenes, articularse y tomar las calles son las acciones que se convirtieron en su trinchera. Esas son sus herramientas para enfrentar a la violencia contra mujeres y niñes.
Germán es responsable del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) de Vallegrande, su ciudad natal. Para estudiar psicología tuvo que dejar su terruño. Sin embargo, luego de verse comprometido con la defensa de los derechos humanos decidió regresar.
Vallegrande se encuentra a seis horas de distancia desde Santa Cruz de la Sierra.
En 2021, Germán comenzó a dirigir la institución especializada en la prevención y atención de violencia en razón de género, a través de servicios psicológicos, legales y sociales.
En lo que va del 2022, el SLIM de Vallegrande registró 16 denuncias de violencia de género. Esto representa poco menos de un caso por cada mil habitantes.
El departamento de Santa Cruz es el que registra mayor cantidad de denuncias en relación a la ley 348. Entre enero y el 10 de mayo del 2022 el Ministerio Público reportó 6,325 denuncias.
Germán está convencido de que a la violencia no se le vence en solitario.
Por eso decidió liderar la articulación de instituciones, barrios, comunidades, escuelas y hospitales. Su intención es enfrentar las diversas formas de violencia que afectan principalmente a los niños, niñas y mujeres en Vallegrande.
Articulación para la prevención de la violencia
Germán elaboró una iniciativa en el marco del proyecto Vida Sin Violencia en Vallegrande. Este es uno de los 29 municipios del departamento de Santa Cruz que formó parte de este proyecto nacional.
Vida Sin Violencia es un proyecto de la Cooperación Suiza en Bolivia, que se amplía en alianza con la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) y es implementado por Solidar Suiza.
Germán ojea su libreta. “Visitamos 15 OTB y tenemos en lista varias comunidades”, cuenta entusiasmado.
“Gracias a este proyecto salimos a las calles. Salir, hablar y estar con la gente ha permitido sensibilizar e identificar casos de violencia y sumar aliados”, comenta Germán.
Aunque el proyecto concluyó en junio de este año, la red continúa, de manera autogestionada, sensibilizando y capacitando en temas de prevención de la violencia.
Denuncias en Vallegrande
La mayor cantidad de denuncias por violencia machista en Vallegrande son agresiones físicas, sexuales, psicológicas y económicas. Las denuncias están concentradas en mujeres adolescentes, jóvenes y adultas.
Las cifras son significativas para una población que no supera las 20 mil personas. Pero la cantidad de denuncias están en descenso.
El SLIM registró 197 denuncias por violencia a razón de género el 2018, 97 casos el año 2019, 72 casos el 2020, y 61 denuncias el año pasado.
Tejiendo redes
Uno de los mayores logros del proyecto Vida Sin Violencia fue la conformación de una red municipal para encarar la violencia machista.
La Red de Promoción de la Cultura de Paz para Erradicar la Violencia se creó el 11 de octubre de 2021. Se constituyó en una red con procesos de sensibilización integrales e iniciativas locales y colectivas.
Logró convocar, articular y movilizar a otras organizaciones y actores sociales de las comunidades.
“Con este eslogan nos hemos anclado a la Carta Orgánica”, relata Germán.
Una Carta Orgánica es una norma esencial para la administración y ejecución de un Gobierno Municipal. Permite a los municipios contar con la capacidad de autogobernarse con autonomía, en el marco de la Constitución Política del Estado.
El artículo 12 de la Carta Orgánica de Vallegrande determina que el deber de los vallegrandinos es “promover la cultura de paz y prevenir la violencia”.
Germán considera que las iniciativas que involucran a la ciudadanía y su cultura son grandes oportunidades de transformación social.
“A través de la red logramos articular acciones de sensibilización sostenidas. Eso nos da certidumbre”, añade.
La articulación y la corresponsabilidad de los actores permitió hacer cambios estructurales y conformar una red de instituciones activas para erradicar la violencia. Comunicadoras, comunicadores locales, escuelas, autoridades comunales, instituciones policiales, OTBs, centros de salud y organizaciones sociales son parte de esta red.
Multiplicar actores
Dos mil personas fueron sensibilizadas en temáticas de prevención de la violencia en las comunidades urbanas y rurales del municipio de Vallegrande. El 12% de la población vallegrandina participó en la serie de talleres, encuentros y capacitaciones.
Se realizaron 30 talleres en las escuelas, 15 encuentros en comunidades y sesiones con personal médico durante un año. La mayoría de los colegios y comunidades participantes se encuentran a 30 minutos de recorrido de la capital del municipio.
“Podemos prevenir la violencia a través de educación, la sensibilización y socialización de las normativas”, explica Germán.
Los espacios educativos pueden replicar formas de prevenir y denunciar la violencia. En su criterio, quitarse la mochila del machismo es dar un paso hacia una vida libre de violencias y desigualdades.
Hace nueve años se aprobó la ley 348 “para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia”. La normativa nacional garantiza mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia y el ejercicio pleno de sus derechos.
Los impactos en la educación
Maria Luisa Rivera es la subdirectora Provincial de Seguridad Ciudadana en Vallegrande. A su criterio la red es trascendental para sostener en el tiempo la lucha contra la violencia.
“La red interinstitucional ayudó a realizar un trabajo de prevención muy importante para la población, sobre todo en el área educativa. Se trabajó uniendo fuerzas para formar un equipo que brinde capacitaciones preventivas y la socialización de la ley 348”, explica María Luisa.
Palmira Rocha es la actual Directora Distrital de Educación de Vallegrande. Para Palmira, la red y el trabajo conjunto de la iniciativa permitió a lxs maestrxs reconocer la importancia de planes de prevención de la violencia ligados al desarrollo curricular estudiantil.
“Permitió plantear acciones para trabajar desde el aula con los y las estudiantes”, agrega.
Los procesos de sensibilización se realizaron con la coordinación directa de los directores de los colegios, mediante un cronograma de talleres para docentes, estudiantes, padres y madres de familia
El papel de la salud en la prevención de la violencia
Asimismo, capacitar al personal de salud en la atención integral es otro logro alcanzado en Vallegrande.
Durante los encuentros realizados en los últimos meses, participaron 76 trabajadores en salud. Todos ellos componen los centros de salud y el Hospital Municipal Señor de Malta de Vallegrande.
El municipio de Vallegrande cuenta con diez hospitales de primer nivel, según datos del Ministerio de Salud.
Actualmente, las y los trabajadores en salud tienen claro que se debe atender prioritariamente y efectivamente a las víctimas de violencia física y sexual.
“No tenemos un médico forense en Vallegrande. Pero se hacen evaluaciones preliminares indispensables para hacer las denuncias”, señala Germán.
No dejar a nadie atrás
Una caminata azul pintaba las calles del Municipio de Vallegrande en el mes de abril. Entonces decenas de estudiantes, padres, madres y profesoras marcharon con carteles en mano. Llevaron mensajes que promovieron el respeto a los niños, niñas y personas adultas con autismo.
Para Germán, en el municipio de Vallegrande, las personas con condiciones de vida diferentes y personas con discapacidad son poblaciones doblemente vulnerables a sufrir todo tipo de violencia.
En esta lucha no se debe dejar a nadie atrás, dice.
“Si trabajamos de manera aislada no vamos a lograrlo. Con la red logramos articularnos de manera efectiva”, asegura Germán.
Los desafíos
Si bien el SLIM demostró considerables avances en la prevención, atención, y denuncia de la violencia, todavía existen algunos desafíos institucionales.
Por ejemplo, un mismo equipo realiza la atención para cuatro poblaciones con necesidades diferenciadas. Niñez y adolescencia, mujeres víctimas de violencias, personas de la tercera edad y personas con discapacidad.
Es por esto que el equipo del SLIM reconoció la necesidad de ofrecer atención integral y multidisciplinaria en los servicios de contención psicológica, acompañamiento y seguimiento.
Además, apuntan al involucramiento de las autoridades municipales y la planificación de acciones conjuntas. Un deseo en el que se viene trabajando.
“Las autoridades tienen que hablar de la cultura de paz. Las intervenciones deben ser transversales y actuar en corresponsabilidad entre las autoridades municipales y la ciudadanía”, sugiere Germán.