Abatido, con la voz quebrada y con la rabia del intocable que acaba conviertiéndose en víctima, el secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Óscar Urenda, exigió al Gobierno transitorio cumplir con sus compromisos: contratos para personal de salud y ventiladores mecánicos.
Muy Waso
«Esto no es para la próxima semana, es para mañana», presionó Urenda al Gobierno de Jeanine Áñez exigiéndole que cumpla con los acuerdos para dotar a su departamento de «contratos para ampliar camas de internación y respiradores para salvarle la vida a la gente». «Es ya una responsabilidad del Gobierno nacional», dijo Urenda visiblemente afectado.
Minutos después, anunció que él mismo ingresará en cuarentena «por responsabilidad», luego de que un funcionario del Servicio Departamental de Salud cruceño diera positivo al coronavirus.
Con la voz entrecortada y visiblemente afectado por las circunstancias, Urenda admitió que, con 400 casos en cuatro días, Santa Cruz «está saturando» sus hospitales COVID-19. Y es que solo tres provincias cruceñas concentran el 51.4% de los enfermos de coronavirus de todo el país. Un horizonte sombrío a pocos días de que concluya la cuarentena decretada por el Gobierno nacional.
Según información del SEDES Santa Cruz, las provincias más golpeadas por la pandemia son: Andrés Ibáñez (614 casos), Obispo Santistevan (279) e Ignacio Warnes (33); haciendo un total de 926 positivos, equivalentes a la mitad de infectados que tiene toda Bolivia.
Poniendo estas cifras en perspectiva, el caso más grave es el de Santistevan que, tomando como población total la proyección realizada por el INE para el 2020, tendría 126 enfermos por cada 100 mil habitantes. Una cifra muy alejada de la media nacional (15) y cercana, más bien, a las tasas de Chile (que con un programa de testeos masivos registra 115) y Perú (154).
Según la última información disponible sobre la cantidad de casos por municipio, correspondiente al 4 de mayo, los municipios más afectados son Santa Cruz de la Sierra (565 positivos), Montero (251), La Guardia (51), Warnes (22) y Santa Rosa del Sara (16).
Haciendo la misma correlación, con este último dato, Montero sería uno de los puntos más críticos con 184 contagiados con el COVID-19 por cada 100 mil habitantes. Esta es la misma tasa que tenía hasta el momento de la publicación de esta nota uno de los países de la región que ha registrado las postales más dramáticas de la pandemia: Ecuador.
Ante esta situación y la desidia del Gobierno transitorio, según informó El Deber, la Asociación de Municipios de Santa Cruz decidió declararse en emergencia y adelantó que podrían ingresar en una huelga masiva. «Tenemos que hacernos escuchar de alguna manera», dijo su representante, Moisés Salces, comunicando que las alcaldías atraviesan difcultades por la falta de liquidez, principalmente, para atender la emergencia.