Antes de su presentación en el festival colombiano Rock al Parque, una de las integrantes más conocidas de las Pussy Riot habla acerca de feminismo, la Rusia de Putin, Trump, capitalismo y, obviamente, un poco de música.
El 15 de julio de este año, durante el segundo tiempo del Mundial de Rusia 2018, cuatro personas saltaron a la cancha vestidos como oficiales rusos. Tres de ellas eran integrantes de Pussy Riot, un colectivo punk conformado por seis mujeres feministas y rebeldes, que a punta deperformances, activismo y música han logrado sacudir a la Rusia de Putín, su enemigo acérrimo, y desatar toda su ira en varias ocasiones.
De ahí en adelante, el mundo supo quién era Pussy Riot. Algunos les dicen banda, otros colectivo, otros incluso artistas performáticas. Y la verdad es que las Pussy son todo eso y más, un grupo de mujeres feministas y radicales que quieren no solo ver un cambio político en su país, sino que quieren hacer todo lo que esté a su alcance para que suceda.
Con ellas entonces, la música, el arte y lo performativo pasa a un segundo plano. Estos se vuelven vehículos para lo más importante: el mensaje.
Noisey habló con Nadia, una de sus integrantes más conocidas, que estuvo en la cárcel, acerca de feminismo, la Rusia de Putin, Trump, capitalismo y, obviamente, un poco de música.
Una de sus presentaciones más famosas fue la de la iglesia de Cristo Redentor, en la ciudad de Moscú, y al mismo tiempo fue la presentación que las llevó a la cárcel. ¿Qué ha cambiado desde esa presentación en 2012, en términos de sus performances, su mensaje, e incluso la represión de su país contra ustedes?
Todo ha cambiado dramáticamente desde 2012. En ese entonces estábamos en el tercer mandato de Putin, y ahora estamos comenzando su cuarto. También hemos sentido los brazos de las fuerzas policiales apretarse cada vez más contra nuestras gargantas desde esa presentación. El número de prisioneros políticos en Rusia también ha aumentado.
En conclusión la atmósfera ahora es muy diferente a lo que vivíamos en 2012. Pero todavía podemos seguir encontrando nuestra manera de seguir diciendo lo que queremos.
En un video publicado por VICE contaste que la banda inició siendo de mentiras porque se dieron cuenta de que no había una banda punk de chicas en Rusia. ¿Se consideran entonces las fundadoras de la movida Riot Grrrl en su país?
Lo que no encontrábamos en Rusia era una banda de este tipo que se enfocara específicamente en prácticas feministas y antipatriarcales. Una banda que en vez de hablarnos de corazones rotos, dinero, carros, etc. nos hablara sobre empoderamiento femenino. De hecho al comienzo ni nos importaba cómo sonábamos, lo que queríamos era dar nuestro mensaje de la manera más ruidosa posible.
En muchas entrevistas han declarado que una de sus inspiraciones es el movimiento musical Riot Grrrl. ¿Consideran que esta movida sigue viva? ¿De qué manera ha cambiado?
Conocemos muchas activistas que se siguen identificando con el movimiento Riot Grrrl. ¡Y el motín nunca morira! Pero sí cambia. Por ejemplo, lo que estamos haciendo musicalmente con Pussy Riot está teniendo un enfoque cada vez más electrónico, pero la actitud sigue siendo punk.
¿Cuál creen que va a ser el futuro de los derechos LGBTI en Rusia durante los próximos años?
El día del orgullo LGBTI en Rusia es más o menos así: todo el que llega a la “celebración” es arrestado inmediatamente. En nuestro país muchos crímenes son de odio o motivados por la homofobia. La ideología oficial y todas las instituciones de medios grandes, todos controlado por el Kremlin, no están hechas para apoyar a la comunidad LGBTI. Más bien hacen todo lo contrario, tratan de convencer a la gente de que el sufrimiento de nuestros amigos queer no es real. Este grupo social en este momento es invisible, por eso ni siquiera puede aspirar a ser protegido en un nivel más alto. Y dudamos que esto cambie durante los próximos años.