La cantante orureña recibió una dosis de la Pfizer/BioNtech y se infectó con el nuevo coronavirus. ¿Cómo puede ser posible? Fácil: las vacunas previenen, principalmente, la enfermedad sintómatica, complicaciones y fallecimientos.
Si aún te cuesta diferenciar entre enfermedad e infección, no te sientas mal, aquí te ayudamos.
La doctora Angela Rasmussen es viróloga y estudia una gran diversidad de “virus emergentes” Actualmente está asociada al Centro para la Ciencia y Seguridad de la Salud Global de Georgetown.
Para ella, la polémica sobre las personas que dan positivo al nuevo coronavirus (Sars-CoV-2) luego de ser vacunadas, con una o dos dosis, se cae a pedacitos si aprendemos a diferenciar entre infección y enfermedad.
“Creo que muchas personas tienen la impresión errónea de que las vacunas deben prevenir por completo cualquier tipo de infección. Esto es algo que generalmente se conoce como inmunidad esterilizante”, explica Rasmussen.
Este tipo de inmunidad no corresponde a ninguna de las vacunas anti COVID-19 que circulan en el mundo. Esto no significa que no sirvan, sino que tienen otra forma de protegernos y combatir la pandemia.
El caso de Zulma
Esta idea equivocada quizás haya sido la que desconcertó a la cantante Zulma Yugar cuando le avisaron que su prueba al COVID-19 había dado positivo.
Al igual que muchxs de nosotrxs, Zulma fue víctima de la carencia de una estrategia de comunicación e información gubernamental sobre las vacunas.
Los grandes medios, que reprodujeron el testimonio de la folclorista orureña sin corregir su yerro, también forman parte del problema.
La doctora Rasmussen aclara que no es lo mismo una persona infectada, asintomática o con molestias leves (como el dolor de garganta que contó la cantante orureña), que alguien con síntomas graves y que requiere ser hospitalizada o recibir asistencia respiratoria.
“Los ensayos clínicos fueron diseñados para evaluar qué tan bien pueden prevenir la enfermedad (COVID-19) las vacunas, no necesariamente qué tan bien pueden proteger contra la infección por el virus”.
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¿Por qué hicieron así las vacunas?
Esta elección en el diseño de las vacunas anti COVID-19 tiene que ver con las características de la pandemia, dice Rasmussen. La inmunización tiene como objetivo principal evitar el colapso de los sistemas sanitarios alrededor del mundo.
“Si de repente las personas son vacunadas y se infectan sin síntomas, entonces se resuelve un problema de salud pública”, insiste la viróloga.
Entonces, la inmunización masiva reduce el riesgo de que los hospitales reciban cientos o miles de pacientes en condiciones graves. Mientras más personas se vacunen, los servicios de salud tendrán más recursos para atender óptimamente a las personas que requieran asistencia.
De manera más personal, vacunarse es una forma de prevenir la tragedia que supone, para nuestras familias y amigues, lidiar con la enfermedad grave de una persona cercana y querida. Con los costos emocionales y económicos que esto representa.
Volviendo al ejemplo de Zulma, es muy probable que, gracias a la primera dosis que recibió, a casi dos semanas de su posible contagio, no haya requerido oxígeno suplementario o asistencia en unidades de terapia intermedia o intensiva.
Dentro de poco, gracias a la vacunación, es casi seguro que Zulma podrá volver a los escenarios.
Hablemos de eficacia
Antes de continuar con Zulma, debemos tener claro que la eficacia de las vacunas para evitar la COVID-19 sintomática, u hospitalizaciones, no alcanza el 100% en la mayoría de los casos.
Aunque esto puede sonar frustrante, lo cierto es que reducen drásticamente las probabilidades de que surjan complicaciones o que estas puedan acabar en muertes.
Más aún si mantenemos un estándar adecuado de prevención: barbijos bien puestos, distanciamiento en lugares públicos y ventilación adecuada de espacios cerrados.
Otras vacunas, que son usadas desde hace años, con eficacias mucho menores, son fundamentales para la salud pública, porque ayudan a prevenir decenas de miles de hospitalizaciones cada año.
Si quieres entender mejor de qué va esto de la eficacia y aún te quedan dudas, revisá la nota de nuestras amigas de Salud con Lupa.
¿Zulma podrá volver a vacunarse?
La respuesta corta es sí, debe hacerlo. Pero es necesario ofrecer algunos matices y contrastar información local y global.
Las autoridades bolivianas, nacionales y departamentales, no han dejado claro qué establecen sus protocolos en caso de infecciones entremedio de las dosis.
Sin embargo, todas las declaraciones a medios de prensa coinciden en que el esquema no debe reiniciarse y que la segunda inyección solo debe ser reprogramada.
En el caso de las Pfizer, la vacuna que recibió Zulma, los Centros para la Prevención de Enfermedades de Estado Unidos (CDC) establecen que pasados los 10 días a partir de la infección y luego de tres jornadas sin síntomas, la segunda dosis puede ser aplicada sin inconvenientes.
¿Te gustó la información de la doctora Rasmussen?
Puedes escuchar la entrevista completa aquí:
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