Te proponemos un recorrido a través de los mundos de ensueño creados por una de las pintoras más importantes del siglo XX. Iniciemos juntes un viaje que sí es posible durante esta cuarentena.
María de los Remedios Alicia Rodríguez Varo y Uranga fue una artista española que inició su carrera en la infancia dibujando a detalle planos técnicos y diagramas arquitectónicos para su padre, un ingeniero hidraúlico. Desde entonces, el dibujo y la pintura serían parte de su vida y la llevarían a trascender en la historia del arte.
Perfeccionista en su técnica, investigadora minuciosa y estudiosa de distintas artes y ciencias. Estuvo atraída por el esoterismo, la magia y la literatura fantástica; un gran número de sus obras están protagonizadas por mujeres alquimistas, brujas y seres espirituales.
Su nombre generalmente está asociado a los movimientos de vanguardia y de surrealismo, sin embargo, etiquetarla es ignorar la versatilidad de su extenso trabajo y desconocer el contexto de sus distintas facetas. Exiliada en Mexico desarrolló su estilo pintando con una técnica rigurosa hasta sus últimos días.
Aquí 5 de sus pinturas más destacadas:
Dolor Reumático II (1948)
Varo también trabajó como ilustradora bajo la firma “Uranga”. En 1947 formó parte de la expedición científica del Instituto Francés de América Latina (IFAL) para investigar el paludismo en Venezuela. El resultado del viaje sería una serie de ilustraciones sobre enfermedades agrupadas en dos bloques: Las producidas por insectos o alimentos en descomposición; y las que parecerían ser generadas por el mismo individuo.
Las ilustraciones fueron usadas por la compañía alemana Bayer para comercializar medicamentos para diferentes enfermedades.
La Despedida (1958)
El uso de las sombras para dar un giro surreal a las escenas expuestas en sus pinturas es una constante en varios de sus trabajos. En “la despedida” se percibe un ambiente medieval en la arquitectura, propio de los mundos imaginarios que aluden a los recuerdos de la niñez de la artista, transcurrida en Anglés – España.
Papilla Estelar (1958)
Pintada durante su exilio en México, el ambiente melancólico de la obra proyecta quizá el momento emocional de Remedios Varo en ese entonces. Algunos deducen, a partir de los elementos simbólicos, que es un cuadro sobre una visión de maternidad.
Bordando el manto terrestre (1961)
Varo creó una serie de tres pinturas que se centran en sus experiencias en la escuela de monjas y que cuentan una narración feminista del viaje de una mujer joven a la autonomía. «Hacia la torre» (1961), «Bordando el manto de la tierra» (1961) y «La huída» (1962).
En «Bordando el manto de la tierra», la estrecha torre claustrofóbica ubicada en el cielo indica confinamiento. Varo pintó a todas las chicas parecidas entre sí, todas ellas asignadas al trabajo supervisadas por una autoridad masculina.
Naturaleza muerta resucitando (1963)
Último obra de la artista, cuadro de poco más de un metro de altura precedido por su boceto a grafito igualmente impecable. Su último trabajo es también uno de los pocos escenarios que no posee protagonistas antropomorfos en su narrativa.
Puedes encontrar todas sus obras en remedios-varo.com