Si sospechas que una persona a la que quieres atraviesa por un momento que requiere la ayuda de un profesional de salud mental y no sabes cómo iniciar una conversación al respecto, aquí te dejamos algunos consejos para identificar situaciones de riesgo, cómo brindar tu apoyo y reaccionar ante posibles crisis.
La mayoría de las veces suelen ser invisibles. Las condiciones y trastornos mentales son difíciles de reconocer, diagnosticar y tratar. Por eso mismo, la educación y la atención a estos temas es muy importante. A nivel global, la salud mental también suele estar relegada dentro los programas y las políticas públicas de sanidad.
Estas patologías y afecciones en la salud mental muchas veces son detonados por situaciones críticas, tal como sucedió con la llegada de la pandemia y sus consecuencias (pérdidas familiares o cercanas, el encierro obligatorio, inestabilidad laboral e incertidumbre).
Hace unos meses la OMS advertía en un comunicado perturbaciones en los servicios de salud por un incremento en la demanda de servicios de salud mental a causa del COVID-19.
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Otros informes señalaban que uno de cada cinco pacientes que enfermaron a causa del nuevo coronavirus fueron diagnosticados luego (en los primeros 90 días de su convalecencia) con un trastorno siquiátrico. Según lxs expertxs, ansiedad, depresión e insomnio son las alteraciones más comunes.
Es necesario entender que todxs podemos desarrollar un trastorno mental a lo largo de nuestras vidas o vivir con una condición psíquica de la cual no estamos conscientes, pero nos afecta en la cotidianidad.
Según la OMS, una de cada cuatro personas nos veremos afectadas por un trastorno mental a lo largo de nuestras vidas, dato que se cree mayor por el subregistro de personas que no acceden a atención alguna.
Si ponemos atención a los ligeros cambios de comportamiento y las pequeñas señales que nos lanzan las personas que están padeciendo alguna condición o trastorno mental, podremos actuar a tiempo, evitar sus graves complicaciones y ser de gran ayuda durante el proceso terapéutico.
10 síntomas comunes
Es posible evitar un episodio crítico antes que suceda. Si te mantienes informadx y al tanto, puedes ayudar a prevenir complicaciones en la salud mental de familiares y amigues.
Habla con la persona a la que quieras ayudar sobre sus experiencias pasadas, para que puedan reconocer los síntomas de una crisis o una recaída oportunamente.
Antes de continuar, debes entender que puede que no exista plena conciencia sobre los síntomas en la personas afectada. Es decir, en vez de tratar de convencer a la persona que tiene una condición, puedes mostrarles tu apoyo ayudándolxs a ir terapia, tomar sus medicaciones y sentirse segurxs.
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Comienza la charla, ofrece ayuda y apoyo
No a todxs nos gusta enfrentar los problemas, pero hacerlo es esencial para una comunicación abierta y sin obstáculos. Busca tiempo para hablar de los problemas, pero ten en consideración que no cualquier momento es adecuado. Se honestx y empáticx al hablar. Dile a tu ser queridx que lx aprecias mucho y que estás ahí para él/ella.
Pregúntale cómo se siente y no juzgues.
Reacciona con calma y ten paciencia. Incluso en las situaciones en las que tu familiar o amigx podría reaccionar de forma negativa y enojarse contigo o con otras personas, es importante permanecer tranquilo y mantener la calma.
Escúchalx y haz que se sienta entendidx y segurx.
Asegúrate de que se tomen los medicamentos según como son recetados. Muchas personas cuestionan si necesitan seguir tomando sus medicamentos cuando se empiezan a sentir mejor, o si no les gusta los efectos secundarios.
Cuando tenga medicación prescrita, pídele que siga tomando su receta para prevenir que su condición empeore.
Ayúdalxs a evitar las drogas o el alcohol, estas sustancias empeoran los síntomas de muchas condiciones y pueden causar psicosis. Si tu ser queridx adquiere un problema con el consumo de sustancias no controladas, es esencial buscar ayuda.
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Atentx con las crisis
Acompañar a una persona con alguna condición mental conlleva presenciar algunos momentos de crisis en los que tendremos que darle soporte y hacer que sobrelleven el momento de la mejor forma posible con nuestra ayuda.
Cuando nuestro ser queridx esté pasando por una crisis debido a un incremento de los síntomas debemos ser más empáticxs. Es inusual que las personas pierdan el control total de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos de forma espontánea.
Separa el trastorno de tu ser queridx y observa objetivamente sus comportamientos, incluso los más alarmantes; es decir, con el objetivo de proteger la persona que vive con esa condición, así como el resto de la familia.
Durante una crisis, el objetivo es prevenir que las cosas empeoren, y proteger y brindar apoyo inmediato a la persona que esté teniendo la crisis.
A menudo, abordar los signos de alerta temprana puede prevenir una crisis completa. Conserva la calma. Si estás solx, ponte en contacto con alguien para que te acompañe mientras llega la ayuda profesional.
Para que lo tengas en cuenta, un plan en caso de crisis no puede prescindir de:
- Varios contactos de emergencia: teléfono, celular y correo electrónico.
- Medicamentos y dosis actuales. Alergias (a medicamentos, alimentos, etc.).
Otras pautasútiles para reducir la intensidad de una crisis pueden resumirse en ocho claves:
- No hagas amenazas. Es posible que esto sea interpretado como un juego de poderes e incremente el miedo, o impulse a la persona a comportarse de forma agresiva.
- No grites. Si parece que la persona con los síntomas de una condición de salud mental no está escuchando, no es porque no pueda oírte. Otras “voces”, pensamientos, preocupaciones o estados de paranoia pueden estar interfiriendo o dominándola.
- No hagas críticas. Esto solo hará que las cosas empeoren y no solucionarás nada.
- No pelees con otrxs familiares acerca de “mejores estrategias” ni de quién es culpable. Este no es el momento para demostrar quién tiene la razón.
- No lx desafíes para que actúe, recuerda que las consecuencias pueden ser trágicas
- No te quedes de pie si tu ser queridx está sentadx, ya que puede ser visto como una amenaza. En lugar de eso, siéntate. Sin embargo, si una persona con una condición de salud mental se altera cada vez más y se pone de pie, considera ponerte de pie tú también. Así, en caso de que la situación empeore hasta un punto amenazante, podrás salir rápidamente de la habitación.
- Evita el contacto visual directo y continuo, al igual que el contacto físico. Cumple las solicitudes que no sean peligrosas ni que carezcan de sentido. Esto le brinda a la persona en estado de crisis una oportunidad de sentir que tiene algo de control.
- No bloquees la salida. Puedes permanecer entre tu ser queridx y la puerta. Si es posible, transmite tranquilidad. Nadie debería sentir que debe reprimir sus emociones para ayudar. No obstante, las investigaciones señalan que las expresiones fuertes de emociones «negativas» pueden desestabilizar aún más a los individuos con una condición de salud mental.
Estos consejos fueron recolectados de los materiales disponibles en la plataforma de la National Alliance on Mental Illness (NAMI), para brindar apoyo a familiares y sistemas de apoyo de personas con condiciones y trastornos mentales.
Esta misma organización ha creado una guía de información y recursos para la pandemia del COVID-19.