El 2019 ya se acaba y seguramente te preguntas: ¿qué me falta por hacer? Para que dejes de lado la culpa por las metas no cumplidas durante este año y te entregues de lleno al regocijo de un baño desenfrenado de cinefilia, te dejamos una lista con las películas que han hecho de estos 365 días lugares mucho más intensos y placenteros. Diez películas, diez directorxs, diez historias que no puedes dejar de conocer.
1. The Favourite
The Favourite está emplazada en el siglo XIX, en el seno de la corte de la Reina Ana, en medio de un conflicto franco-inglés, pero lejos está de obedecer a la historia verídica. En medio de un triángulo amoroso lésbico, de una mujer consumida por la soledad y la pérdida, la lucha por el poder pasa de mano en mano a medida que avanza el relato, siempre descubriendo una figura del varón inútil, que nunca llega a influenciar ni a la reina ni a sus amadas súbditas. Estrictamente antipatriarcal, Lanthimos coloca a las mujeres en lugares vanguardistas, con comportamientos y diálogos dignos de la época actual, alejadas de los prejuicios y de los miedos y, sobre todo, de la influencia misma de los hombres de la historia. Con grandes angulares y una banda sonora discordante que le otorgan la dosis de modernidad exacta, The Favourite es un retrato sumamente atípico, con encuadres que recuerdan a las primeras de Stanley Kubrick. – Melina Storani
2. Parasite
Parasite no es tan oscura como el anterior film de Bong Joon-Ho, Snowpiercer, pero solo en apariencia. Detrás de unos grandes y luminosos ventanales se esconde por contraste la esencia de las personas. La historia comienza con un joven desempleado que consigue una suplencia para ser el profesor de inglés particular de una adolescente adinerada. Cuando encuentra la oportunidad, la aprovecha, y así de repente su familia entera comienza a trabajar para la casa. El desarrollo combina el misterio con el absurdo en parpadeos fugaces que hacen de lo insólito algo completamente lógico. Esta escala social aparece en la casa arriba, con los patrones y sus reglas; y debajo, la familia protagonista, clase trabajadora, pero no es último eslabón ya que el sótano esconde algo mucho peor. La película sorprende con sus vueltas de tuerca, haciendo de un film de humor negro, una acusación a un contexto global. La casa de Parasite o el tren en Snowpiercer, son apenas excusas para exponer cómo funciona la realidad capitalista. – Juampa Barbero
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3. Midsommar
La nueva película de Ari Aster llega con un terror algo confuso, al menos no estrictamente pegada al género. Midsommar fue muy esperada luego de la gran Hereditary (2018) y no decepcionó en absoluto. Con referencias a terror clásico (Rosemary’s Baby, El hombre de mimbre) se mete en lo que podría llamarse un subgénero del terror: las sectas. Esta secta que está celebrando el solsticio de verano en una localidad sueca empieza a volverse terrorífica, pero desde elementos a priori no escalofriantes: por ejemplo, la luz inmaculada y providencial que cubre toda la película, las prendas blancas y bordadas que visten los miembros de esta extraña comunidad. Aster toma la historia de una ruptura amorosa y la lleva a un nivel mayor, afila el concepto de colectividad, creando el suspenso y el terror desde lo que se oculta y desde lo diferente. Con una fotografía y una dirección de arte impecable, Midsommar es uno de los títulos más interesantes de este año. – Julieta Aiello
4. The Souvenir
El ritmo de The Souvenir es un tanto complejo: hay un juego contundente de espejos, de diálogos lentos y ensimismados, de personajes extraños que se vinculan de formas poco frecuentes. Julie conocerá a Anthony, un hombre misterioso involucrado en la corte inglesa, con el cual entablará una relación caótica y extrema. En teoría, la trama de The Souvenir es autobiográfica, por lo que se supone que Hogg ha vivido esta turbia relación en su vida personal como una joven adulta. Movilizada por su deseo de concretarse como artista, Julie se embarca en un viaje de autoconocimiento marcado por referencias plásticas y cinematográficas contundentes y una puesta en escena equilibrada y detallista. The Souvenir esgrime un romanticismo sensible y perturbador que hurga en las fibras emocionales más profundas de sus protagonistas. – Melina Storani
5. Marriage Story
Noah Baumbach nuevamente produce junto a Netflix y trae un drama contundente sobre las separaciones, el drama moderno por excelencia. Scarlett Johansson y Adam Driver interpretan una pareja de mediana edad, vinculados por la relación amorosa, el trabajo y un hijo. Su mundo parece destartalarse cuando deciden separarse y comienzan a entrar en juego muchos factores: egos artísticos, viejos reproches, sueños personales… y un clásico de toda separación: los deseos relegados para estar con otra persona. Baumbach logra graficar perfectamente la vorágine in crescendo en la que puede convertirte un divorcio, la locura que abarca a muchos más que solo a la pareja. Con la justa mixtura entre delicadeza y crudeza que caracteriza el tratamiento que da Baumbach a las relaciones familiares, se desarrolla uno de los mejores dramas del año que sorprendió casi finalizando el 2019. – Julieta Aiello
6. Booksmart
Bajo el formato de coming of age, ya constituido desde hace mucho tiempo por la industria del cine como un género en sí mismo, Booksmart se adentra en una noche inesperada en la vida de Molly y Amy, que están en el último día del último año de la escuela secundaria. Orgullosas de ser nerds y de pertenecer a una elite que accederá a las mejores universidades, su vida se trastoca para siempre en una noche en que descubrirán que todas las certezas acumuladas por años de dedicación al estudio, simplemente no son tan certeras. Booksmart parte de un tópico ya conocido pero alcanza a desmontar la figura de los arquetipos que el mismo cine ha ayudado a construir. Y así, en una noche en busca de una fiesta a la que parece que no van a llegar nunca, las dos amigas descubrirán que las cosas no son como parecían, y que existe vida más allá del pequeño mundo que compartían. – Matías Lapezzata
7. Joker
Joker fue una de las películas más esperadas y comentadas del año. Con dirección de Todd Phillips y una alabada interpretación de Joaquin Phoenix, viene a colarse en la fiebre de films de superhéroes pero con una mirada alternativa: contando la génesis de un villano. Si bien mucho se habló sobre su gran carga social, la película peca de elocuente pero vacía en varios momentos; su maestría técnica no deja de notarse en un solo segundo. Joker plantea un interesante entrecruzamiento entre el Guasón y su rival eterno, Batman, y realiza un gran hincapié en la enfermedad mental del primero. Pone sobre el tapete la consideración del «villano» como un lumpen y, en algún punto, culpa a la sociedad de la creación del «monstruo». Con claras reminiscencias a Taxi Driver, la película no pasa desapercibida pero parece anunciar más de lo que llega a dar. – Julieta Aiello
8. Dolor y gloria
Dolor y gloria es un homenaje de Almodóvar a su propia obra, una apertura sincericida dedicada a sus fans en la que cada pieza que constituye su obra llega a su punto álgido. Todos los elementos que han formado parte de la poética y la vida de Almodóvar se mezclan en este film para cobrar nuevos sentidos: una biblioteca que entra y sale de escena y nos muestra tímidamente los títulos que elige leer el director, el cóctel de medicamentos que hoy ya no se toma en un gazpacho sino en un vaso de yogur, la colección de arte plástico que hace de la casa del protagonista una suerte de museo, la musa Cecilia Roth abriendo el film e informándonos que los ojos de este director han cambiando… Este film es también una carta de amor al cine en general. Como dice Alberto (Asier Etxeandia), interpretando las palabras de Salvador Mallo: «A mí me salvó el cine.» – Julieta Aiello
9. Breve historia del planeta verde
Lejos de querer mostrarse deliberadamente exótico, Loza escribe un guion pulcro y absurdo que adquiere sentido de inmediato, atrapando al espectador en una trama distinta, saludable y penumbrosa. Un mundo donde los homófobos se disculpan, donde las disidencias sexuales están naturalmente amalgamadas en la trama y donde el odio no cobra venganza. Una misión intergaláctica que recorre, al mismo tiempo, paisajes pueblerinos en una suerte de road movie, donde la transformación de los personajes no está dada por el exterior, sino por los cambios que generan a su alrededor, a medida que transitan el viaje a la liberación. El duelo como forma de vida y un alien extremadamente carismático aúna lo mejor de todxs lxs que lo van conociendo. – Melina Storani
10. The House That Jack Built
La más reciente película de Lars Von Trier está protagonizada por un asesino con trastorno obsesivo-compulsivo. Detrás del cinismo de cada plan sangriento, se revela en un epílogo una especie de reflexión subjetiva y a la vez histórica que tiene mucho que ver con acontecimientos en la trayectoria y en las distintas películas del director danés; como por ejemplo, su suspensión en el Festival de Cannes por sus declaraciones sobre Hitler. Jack considera cada asesinato como una manera de consolidar una obra de arte, así que detalladamente trata su movimiento anterior al hecho, pero a la vez sufre con la manía de que algún pequeño descuido lo incrimine posteriormente. Por eso no solo va a la escena del crimen para cometer el acto, sino que también regresa para corroborar que todo está en orden tal cual lo dejó después de haber limpiado minuciosamente. – Juampa Barbero