«Pongámonos del lado correcto de la historia», este fue el pedido del mítico Spike Lee ante la arremetida de los discursos del odio en Estados Unidos. Una lección que va también para el resto del mundo.
Además de homenajear con su look al legendario Prince (1985-2016) y acaparar todas las miradas en la alfombra roja, Spike Lee fue el único protagonista de carne y hueso en una gala que se caracteriza por su hiperplasticidad. En la 91 ceremonia de entrega de los Premios Oscar, al obtener su primer galardón, el director fue el único capaz de patear el tablero de establishment con un conmovedor discurso, atravesado por un mensaje fuertemente político.
Lee fue reconocido por la Academia en la categoría a Mejor Guion Adaptado por Infiltrado en el KKKlan, película basada en hechos reales sobre la situación política y racial en los Estados Unidos, que recibió seis nominaciones incluido Mejor Director. Sin embargo, pese al éxito de la cinta, y muy lejos de la sonrisa impostada de la mayoría de sus colegas, el histriónico cineasta se mostró iconoclasta e incómodo en más de una ocasión.
No obstante, con desenfado, entre aplausos y ovaciones de sus pares, subió al escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles y de entrada dijo que el reloj de la organización no lo iba a apurar con su mensaje. Se tomó su tiempo y lanzó sus dardos hacia el apoltronado star system.
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«Febrero es el mes más corto del año pero también es el mes de la historia negra… en el año de esta historia, hace 400 años cuando fuimos robados de África y nos trajeron como esclavos, para que nuestros ancestros trabajen la tierra», comenzó diciendo.
Spike Lee dedicó su discurso a sus antepasados y volvió a recordar que los cimientos de EEUU «son el genocidio de los nativos y la esclavitud». Recordó a su familia, en concreto a su abuela, que era hija de una esclava y que estuvo ahorrando durante años para permitir que su nieto fuera a la universidad.
«Las elecciones presidenciales de 2020 están a la vuelta de la esquina. Movilicémonos. Estemos en el lado correcto de la historia. Hagamos la elección moral del amor contra el odio», dijo Lee sin mencionar explícitamente al presidente de EE.UU., Donald Trump.
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«‘¡Hagamos lo correcto!'», finalizó el cineasta en alusión a «Do The Right Thing» («Haz lo que debas»), el título original de una de sus películas más famosas. Lee, que recogió el galardón junto a Charlie Wachtel, David Rabinowitz, y Kevin Willmott, se llevó una de las ovaciones más grandes de la velada.
Hace tres años, Spike Lee fue noticia en todos los diarios cuando anunció que no asistiría a la entrega de los Oscar a modo de protesta, dijo en ese entonces, por la falta de actores negros nominados en esa premiación.