“Creo que los grandes pintores siempre pintaron figuras… Yo pinto la luz que proviene de los cuerpos. ¡La obra de arte erótica también tiene santidad!”
Egon Schiele (Tull, 1890-Viena, 1918) discípulo de Gustav Klimt y admirador de Hodler, llevó las premisas de ambos a un expresionismo radical. Defensor ante todo de la individualidad del artista, pocos artistas han sido más individuales que Schiele.
Fue casi exclusivamente un dibujante de la figura humana, Schiele analiza el cuerpo humano arrasando con cualquier convención cultural e incluso moral de esa época. Así mismo, le interesa la sexualidad, a veces rozando la pornografía más que el erotismo
Desde su primeros años es su costumbre de autorretratarse. Si Rembrandt o Van Gogh sorprenden por su hábito de perpetuarse en sus lienzos, de Schiele se conservan un centenar largo de autorretratos. «Se transformaba como sujeto artístico. Utilizaba su rostro y su cuerpo para trocear la tragedia. Era un espejo de las emociones que quería recoger» comenta el director del Museo Albertina,de Viena, el gusto por pintarse a sí mismo le brota cuando muere su padre a causa de una enfermedad psíquica, en 1905. «Egon pierde su asidero más potente y pinta su dolor una y otra vez. Tanto, que ese dolor acaba en una pura mueca como se ve en algunos dibujos», añade.
Schiele consiguió el aplauso para su obra muy joven, con sólo 18 años. En esos primeros momentos se entrega al academicismo más absoluto. Pero ese aplauso inicial se enfría. Viena, Múnich y Colonia son después los escenarios de su ruptura con todo lo que oliera a Secesión Vienesa. Le acusan de escándalo y llega a sufrir persecuciones e incluso es arrestado y encarcelado. Le confiscan sus obras eróticas y le denuncian por escandalizar con sus dibujos de niños.
Durante sus días de cárcel se inspira en los otros presos para pintar algunos de los rostros más duros que se pueden contemplar en su obra. A partir de 1913, sus exposiciones son innumerables. En 1918 vende todo lo que exhibe en la Secesión Vienesa.
“Creo que los grandes pintores siempre pintaron figuras… Yo pinto la luz que proviene de los cuerpos. ¡La obra de arte erótica también tiene santidad!”, escribió el pintor, quien falleció en Austria el 31 de octubre, con tan sólo 28 años, dejando una numerosa obra caracterizada por poemas, experimentos fotográficos, 340 pinturas, 2.800 acuarelas y dibujos y 340 pinturas.